«¿Quieres venirte a casa a dormir?«

Panini ha dado en el clavo con esta nueva línea editorial. Los tomos de Marvel Saga nos cuentan historias que funcionan a la perfección por sí mismas, pese a pertenecer a colecciones abiertas y estar insertadas en un universo tan rico y variado como el marvelita. El ejemplo de Jessica Jones no podía ser mejor: cada nuevo libro ahonda un poco más en el personaje y nos descubre cosas nuevas, pero cada historia se puede leer perfectamente por separado, aunque el personaje venga de algún sitio y vaya hacia algún otro lugar muy diferente. Ya pasó con esa primera aventura con el Capi de fondo, volvió con la extraña desaparición de una adolescente (¿mutante?) y se repite el esquema en esta nueva trama, que vuelve a incidir sobre el tema de los mutantes y de las chicas desaparecidas, pero desde una perspectiva bastante más sombría.

Brian Michael Bendis saca a relucir sus amplios conocimientos de la historia de los trepamuros para tejer una historia de lo más arácnido (perdón por los chistes malos). En esta ocasión no será la protagonista la que sea contratada, sino que el misterio literalmente irrumpirá en su casa y la irá zarandeando a lo largo de las casi 150 páginas del cómic hasta lograr que se ensucie, sangre y recuerde hechos de su pasado que creía haber enterrado bien hondo.

«Me quedé dormida en mi sillón como una gilipollas«

Quizás resultaría llamativa la facilidad con la que Bendis hacer girar el discurso en torno a un personaje femenino tan fuerte y decidido, pero lo cierto es que viéndole como maneja a las chicas de Guardianes de la Galaxia (a ver quién tose a Gamora o a Kitty) y lo que nos está preparando en Invencible Iron Man (¡ojo con las pelirrojas!), uno termina por habituarse a este tipo de protagonistas y secundarias. Y eso es bueno porque, aunque ya lo haya dicho mil veces, la inserción y normalización de los roles femeninos principales sin necesidad de ‘masculinizarlos’ comienza a ser lo habitual en los cómics de la Casa de las Ideas y, por ende, de la editorial de cómics con mayor número de ventas en el mundo entero. Ya va siendo hora de ir olvidándonos de ciertos clichés y nada podría ser tan ilustrativo como cierta conversación sobre heroínas y trajes de látex que podemos leer cerca del final de este tomo.

Marvel Saga – Jessica Jones #3: Lo Oculto

Y, bueno, pues la historia va de arañas. Ya sabíamos por el anterior número que Jones había recibido una interesante oferta para desenmascarar a Spiderman. En este número nos la encontramos muy pronto con una de las versiones femeninas del personaje de Peter Parker y, más tarde con la propia Jessica Drew (aka. Spider Woman), la que fuera en primera instancia la elegida para inaugurar la línea MAX de Marvel hasta que Bendis se decidió por crear desde cero el personaje de Jessica Jones. Así, el guionista (un declarado amante del trepamuros) logra juntar bajo la misma colección a algunos de los personajes más cercanos a Spidey sin llegar a hacerle aparecer a él en ningún momento, y consiguiendo, además, que su esencia impregne el ambiente en más de una ocasión.

«Solía ser una superheroína«

Otra de las grandes virtudes de Alias en su momento fue la de encontrarse plenamente integrada en la realidad editorial del sello sin inmiscuirse demasiado en los argumentos de moda. En este número esto queda bien explicado. Nos encontramos en esa difícil época en la que los mutantes escaseaban (una de tantas) y se puso de moda la H.C.M. (u Hormona de Crecimiento Mutante), una droga que dotaba a los seres humanos de poderes mutantes temporalmente y que devolvía a los mutantes sus poderes durante un período limitado de tiempo (a esta droga la hemos vuelto a ver después en La Imposible Patrulla-X del propio Bendis y Chris Bachalo y en el Magneto de Cullen Bunn). El problema es que esta adictiva sustancia había de extraerse del cuerpo de un mutante vivo… lo que no es ni mucho menos agradable (preguntadle a Dazzler), pero proporciona al guionista una historia lo suficientemente enfermiza como para pegar con esta serie y su protagonista.

Marvel Saga – Jessica Jones #3: Lo Oculto

El dibujo de Michael Gaydos (con una breve pero estelar aportación de Mark Bagley) le viene que ni pintado al cómic. Ese medio camino del dibujante entre los códigos propios del mundo del cómic y los del dibujo realista sitúan a Alias en el punto exacto donde debe estar: en la estrecha franja que marca el límite entre el mundo de los superhéroes y el de las personas perdidas en medio de la gran ciudad que buscan desesperadamente encontrarle un sentido a sus tristes y anodinas vidas. Jessica Jones es un cómic que nos retrata… Y no salimos siempre todo lo bien parados que esperaríamos.