«La gente no lee tanto como antes y se supone que somos la voz de la ciudad«

El periodismo ha muerto. Los grandes periódicos tratan de pasarse a un modelo de negocio por suscripción en internet para no tener que despedir a sus plantillas, pero ya hace mucho tiempo que se deben a sus anunciantes (y uno no da una noticia mala sobre un anunciante a no ser que quiera perder esa publicidad pagada). Las cadenas de televisión y las radios son otro tanto de lo mismo. Todos pertenecen a grandes grupos editoriales que, a su vez, están a las órdenes de personas con intereses muy concretos. Tanto es así que la mayor parte de las veces las noticias deportivas o las de sucesos ocupan más espacio en el periódico y más minutos en radio y televisión que las cosas que de verdad deberían interesar y que afectan a todos los ciudadanos.

Y, sin embargo, las grandes historias de investigación periodística siguen saliendo aquí y allá, de cuando en cuando. Hay algo en la naturaleza humana que nos lleva a querer saber cómo funcionan las cosas, a desentrañar los misterios y a exponer la verdad enfrente de nuestros semejantes. En una época en la que la realidad queda desacreditada cada día ante las mentiras vertidas por políticos, autoridades y ciertos sectores de la prensa, siguen apareciendo periodistas puros que destapan grandes historias de corrupción, de injusticia o de delincuencia. Lo que demuestra que al periodismo se le puede dar cien veces por muerto, pero que quienes buscan la verdad siempre encontrarán la manera de hacérsela llegar a sus semejantes. Cueste lo que cueste.

«Daremos esta noticia, y la daremos bien«

Precisamente de eso va el primer tomo de The Pulse, de Brian Michael Bendis y Mark Bagley, que publica Panini bajo el paraguas de Marvel Saga. J. Jonah Jameson le hace una oferta a Jessica Jones. Su periódico está perdiendo lectores cada día. Parte de esos lectores se han ido a internet o a medios audiovisuales que no obliguen a comprar el tabloide, pero otra parte está cansada de una línea editorial demasiado centrada en denostar a los héroes por los intereses personales de su amo y señor. Así que tener a Jessica trabajando para el Daily Bugle pasa por ser la mejor idea para comenzar a cambiar la percepción de la sociedad sobre el periódico. Pero siguen haciendo falta exclusivas, sigue haciendo falta el periodismo de investigación para que el Bugle pueda volver a ser el primero en dar la noticia. Y este primer número aborda esta búsqueda de la información… y las consecuencias que la verdad puede tener en un mundo poblado por superhéroes y supervillanos.

Jessica Jones – The Pulse #1: Desde el Cielo

Y en este sentido he disfrutado un montón leyéndolo. Es como con grandes historias de este estilo que hemos visto a veces en el cine. Como con The Post o como con Spotlight: cuando un grupo de periodistas se empeñan en sacar a la luz una verdad incómoda, sin importarles mucho las presiones políticas o las repercusiones que la publicación tendrá sobre sus vidas. Este primer número de The Pulse tiene superhéroes invitados, sí, pero los verdaderos protagonistas no levantan coches ni esquivan balas, sino que escarban en la noticia y usan la pluma y el procesador de textos como armas con las que luchar contra el poder corrupto y la mentira.

Así que sí: El periodismo ha muerto. Larga vida al periodismo.