Superado el cisma mutante, que concluyera con la división de la Patrulla-X en dos equipos bien diferenciados, sus protagonistas se enfrentan a un nuevo y cambiante escenario de incierto futuro. Después de pasar por el formato de grapa mensual, Panini Cómics empieza la publicación de La Imposible Patrulla-X en una reformada línea Marvel Deluxe, con una apariencia exterior más cercana a las líneas Marvel Saga y Colección 100% Marvel, para homogeneizar productos, y -esto contentará a todo el mundo- una mejor calidad de encuadernación. Con los tomos clásicos no era extraño llegar a la tragedia y que estos se desarmaran casi por completo. Así, bajo el título La Imposible Patrulla-X. Equipo Extinción: Regénesis tanto el Homo Superior como Panini Cómics inician una nueva etapa.

La historia sigue una línea más o menos continuista respecto a lo que hemos estado viviendo en los últimos tiempos, primero junto a Matt Fraction, y luego junto a Kieron Gillen. Es este segundo guionista el que sigue al frente de la cabecera, con los dibujantes Greg Land y Carlos Pacheco (además de algunas colaboraciones esporádicas de otros ilustradores). El tomo se compone de varios arcos argumentales bastante concentrados. Se trata de historias cortas, alguna de las cuales con un carácter de relleno más que notorio, a fin de ir allanando el camino al evento que dio pistoletazo de salida a la iniciativa Marvel Now!, o lo que es lo mismo, Vengadores vs. Patrulla-X.

La sensación de prólogo o preludio se percibe, de forma nada sutil en la historia que abre el tomo, Todo es Siniestro. En ella Siniestro va haciendo de las suyas, al tiempo que va «haciendo predicciones» del futuro que le espera a Scott Summers y los suyos, con especial atención en la mesías mutante, Hope Summers. Por su parte, en La fuga, pequeña saga de dos entregas, y de nuevo con Hope como pieza central, se pueden atisbar por dónde irá la disputa entre Cíclope y los vengadores del Capitán América, porque mientras que para este la salvación del mundo en general es la prioridad, para los mutantes, proteger a uno solo de los suyos también es una forma de salvar el mundo. Teniendo en cuenta las diferentes escalas entre las que se mueve una y otra especie (como poco más de 200 mutantes en el mundo), es comprensible esta postura tan «egoísta».

En total encontramos cuatro relatos en este volumen, las dos ya mencionadas y que tienen una implicación más o menos directa con lo que está por venir, y otras dos de un carácter más intrascendente para el futuro mutante: Falange y Tabula Rasa. De todas ellas, sin embargo, la más interesante es esta última, que lleva al equipo extinción a ese peculiar escenario surgido en las páginas de Imposibles X-Force (colección que no es necesaria seguir para comprender este relato, Gillen se preocupa en dejarlo todo bien atado para que su relato funcione con total autonomía). Aquí recuperamos el esquema aventurero más clásico de la Patrulla-X, un refrescante paréntesis entre tanta tragedia en la que viven sumidos en los últimos tiempos.

Este Regénesis, sin ser de lo mejor en la franquicia mutante, tiene interés en cuanto a plantar las semillas de algunas de las claves de VvX y poner nuevas piezas en la evolución de Scott Summers, una evolución que en una perspectiva de conjunto resulta muy coherente y valiente, personalizando conceptos tan atractivos como la perversión del héroe o la corrupción del poder. Tiempo tendremos de abordar tales ideas.