«Ya te enterarás de que tienes una familia muy rara«

La verdad es que me cuesta entender del todo la crisis de ventas en DC cuando me pongo a enumerar el Batman de Snyder, el Green Arrow de Lemire, los Green Lanterns de Johns o la fabulosa Wonder Woman de Brian Azzarello. De hecho ECC debe saber bien de lo que estoy hablando, porque todas estas etapas están encontrando su continuidad en las fantásticas reediciones en cartoné que realiza la editorial afincada en Barcelona. Es posible que el problema (es Estados Unidos, que aquí la cosa es bien distinta) venga de la falta de continuidad en series como la de Superman, en una política distinta a la hora de coordinar los eventos de la editorial o, y esto es más difícil de controlar, el simple vaivén de las modas, que ahora ha encumbrado a Marvel cuando en los 90 se vivía una situación completamente opuesta.

Sea como fuere, volvemos una vez más con la recopilación en tapa dura de las aventuras de la más famosa de entre las amazonas. Tal y como os contaba Daniel Lobato hace ahora algo más de dos años, en este número vemos a Diana dejarse la piel y el aliento luchando con el aparentemente imparable Primogénito. Pero no sólo eso, Lennox tiene su momento (y aprendemos un poco más del pasado de este interesante secundario) y Orión se desvela como algo más que un saco sin fondo de testosterona y misoginia. Los nuevos dioses del universo DC hacen una puntual (pero interesante) aparición y la historia da un giro salvaje de cara al último arco que escribiría Azzarello antes de formar equipo con Frank Miller en el tercer capítulo de su afamado Caballero Oscuro.

«¿Qué soldados te siguen a ti, viejo?«

Pero el máximo protagonista de este tomo es el dios griego que da nombre al álbum. Guerra ha traicionado al Olimpo por Diana, pero no es hasta este número que el viejo dios reconoce que su antigua alumna le ha superado en artes y liderazgo. Es por ello que los acontecimientos se desarrollan de la manera en que lo hacen en un último capítulo de los que te dejan la boca seca. Hay un verdadero sentimiento de paso del testigo en este volumen, desde el principio y hasta su estupendo final. Azzarello vuelve a mostrar una vez más su camaleónica capacidad para ir mutando el estilo de su criatura y nos ofrece en esta entrega pinceladas de humor salpicadas de conspiración política como aderezo de una historia brutal y salvaje como pocas de las que hemos ido viendo hasta ahora a lo largo de la colección.

Wonder Woman: Guerra

Cliff Chiang y, sobre todo, Goran Sudzuka hacen un genial trabajo al lado del guionista, poniendo imágenes a una historia que va ganando en espectacularidad conforme va acercándose a un final que se anuncia como espectacular en todos los sentidos. ECC, por su parte cierra este volumen, algo más fino de lo habitual, con un buen extra consistente en páginas bocetadas por Sudzuka y los correspondientes guiones de Azzarello, incluyendo estos últimos las anotaciones y comentarios del guionista, una gran idea para poder conocer de una manera cercana y natural el proceso creativo y la relación entre las diferentes partes implicadas en el mismo.