«Tú has pasado por esto. ¿Cómo lidio con esto?«

Otro número especial dentro de la colección de El Inmortal Hulk. Sí, otro. Pero es que la magnitud de lo que está preparando Al Ewing para su despedida de la cabecera es tan grande que primero hemos de analizarlo a través de más de una mirada y en torno a más de uno de sus muchos personajes afectados. Además, Panini está teniendo el buen tino de reunir todas estas historias bajo la misma cabecera para ahorrarnos el que nos tengamos que comprar la serie principal y mil y un one-shots (como sí estará ocurriendo en Estados Unidos), así que ni tan mal.

En este caso le toca el turno a Jennifer Walters, que es, junto con el general Ross, de las pocas personas del entorno gamma que quedaban por pasar por la lupa de Ewing. Cualquiera pensaría que, con Hulka perteneciendo a los Vengadores (en ausencia de su primo, todo sea dicho), el acceso al personaje estaría restringido, pero hete aquí que llegó Imperio. Y en ese crossover el guionista ha compartido procesador de textos con Dan Slott y ha podido hacer de las suyas. Así que, SPOILER, Jennifer Walters murió a manos de los cotati y, DOBLE SPOILER, Jennifer Walters volvió a la vida justo a tiempo para repartir leña en la batalla final. Durante el evento poco espacio quedó para reflexionar sobre este hecho, pero (como ya he dicho varias veces), Imperio no ha sido sino una mala excusa para que sus guionistas puedan plantear ciertos elementos argumentales en sus series y en la totalidad de la Marvel galáctica y ahora que ha terminado está siendo cada una de las series individuales las que están explorando las consecuencias de lo que pasó en los quince minutos de acción que nos dejó el evento.

«No recuerdo qué me pasó después de que me muriera«

Le toca el turno, decía, a Hulka, que se ve obligada a enfrentarse a la idea de la inmortalidad desde su propia manera de enfocar la vida. Walters no es alguien que, como Bruce Banner, viva al día y vaya aceptando las cosas como le vienen dadas. Jen necesita comprender cómo funciona lo que le ha hecho volver al terreno de juego, qué reglas y qué implicaciones tiene, y en este número la vemos parlamentar con personajes tan dispares como Lobezno o Thor sobre temas tan trascendentales como la resurrección o la inmortalidad para quedarse sólo con la respuesta vaga de quienes no desean darle muchas vueltas al asunto. Y con esta vaguedad y estas reflexiones que apenas arañan la superficie llegamos a unas terroríficas revelaciones finales, que son las que justifican que este cómic quede insertado en España en la cabecera principal del goliat esmeralda y que nos dejan con los dientes muy largos de cara a los meses venideros.

La Inmortal Hulka #27 (#103)

A los lectores nos queda la tarea de reflexionar sobre lo que plantea Jen. ¿Cómo afrontaríamos una resurrección? Cuando uno muere, intuyo, se despide de todo y de todos y, si puede, se marcha en paz. ¿Qué pasa si regresa? ¿Cómo lo vive? ¿Como una segunda oportunidad? ¿O como un castigo? Y la vida eterna, que tan alegremente mencionan algunos mal llamados ‘futuristas’, ¿es un regalo o una maldición? ¿Cómo vive quien sabe que tiene la eternidad por delante para cometer errores y enmendarlos? ¿O quien sabe que jamás podrá librarse de las traiciones o los recuerdos que le atormenten? ¿Se puede vivir en paz cuando todo, menos uno mismo, es pasajero? Todo esto queda en el aire en una grapa que acusa mucho su extensión y que rápidamente tiene que dirigirse a la revelación final que es su verdadera razón de ser.