El nuevo arco argumental que compete a los rejuvenecidos X-Men originales con Jean Grey a la cabeza supone el regreso de esa Hermandad venida del futuro con el hijo de Xavier al frente que les puso las cosas muy difíciles a nuestros amigos hace algunos meses en La Batalla del Átomo.
Lo jóvenes viajeros del tiempo no tienen ni un respiro. No han hecho sino llegar a La Tierra después de salvar a Jean de las garras de los Shi’ar y ya están nuevamente metidos en problemas. Brian Michael Bendis no quiere que estos aprendices de superhéroes se duerman en los laureles y los enfrenta a un reto mayúsculo que toma por título Abajo y que se extiende a lo largo de cinco capítulos.
De un lado tenemos la aventura en sí, con los ahora pupilos de Cíclope, Emma Frost y compañía luchando, otra vez, con la Hermandad futura. Esta tiene un objetivo en mente que es, otra vez, acabar con Jean Grey. Está visto que la vida de la telépata, ya sea pasada, presente, futura o alternativa, siempre va a estar llena de complicaciones. Haga o no haga algo, está destinada (o condenada) a estar en el punto de mira.
Bendis aprovecha este arco argumental para explicar el origen de estos villanos venidos del futuro, subrayando la atmósfera sombría que ha acompañado a la serie desde sus inicios. Y en este caso, también terrorífica, porque ciertas revelaciones nos aseguran que cada próximo envite será mucho más peligroso que el anterior, pues si algo ha demostrado esta versión futura y perversa de Xavier en este segundo asalto contra la Patrulla-X es que sabe adaptarse como pocos a los diferentes escenarios en los que se mueve. Uno de los objetivos que se marca el guionista en esta aventura es la de cerrar algunos de los flecos que quedaron colgando en La batalla del átomo y, en ese sentido, esta aventura cumple con todas las expectativas.
De otro lado tenemos a un Bendis preocupado por profundizar en la situación de algunos personajes, a los que mima y permite desarrollarse en terrenos hasta ahora imprevisibles. Eso lo vemos sobre todo en La Nueva Patrulla-X #18 donde, con la acción llegando a su conclusión, el escritor puede detenerse en el aspecto más personal de sus protagonistas, con Ángel y las psíquicas Emma y Jean centrando su atención. Estas últimas inician un nuevo estadio en su siempre tirante relación que da pie a algunas divertidas escenas además de relajar a una Emma disfrutando de su posición de profesora y con los poderes funcionando de nuevo. Llevaba mucho tiempo desubicada tras los acontecimientos de VvX y parece que empieza a recobrar su rol de liderazgo dentro de la familia mutante.
Warren es otro de los personajes que más ha sufrido durante los últimos meses. Y tras un tiempo de dudas, lloriqueos y de falta de confianza, ante la ausencia de un Cíclope en plena aventura espacial, parece dar un paso al frente que, a buen seguro, va a condicionar la dinámica de grupo a corto-medio plazo. Bendis ha movido las fichas de forma muy acertada y tras 18 entregas (españolas) los miembros de la “nueva” Patrulla-X han encontrado su rol dentro de una realidad en la que, quieran o no, tienen que vivir hasta que Hank McCoy arregle su estropicio espacio-temporal y los devuelva a casa.
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