«Los lavabos están cerrados para hacer limpieza«

Con la frase con la que abro esta reseña os podéis hacer una idea equivocada de la trascendencia de este número con respecto a los sucesos de la Gala Fuego Infernal. O no. ¿Quién sabe? Lo cierto es que lo más gordo se ha desgranado tanto en Patrulla-X: Escala Planetaria como en la sexta entrega de S.W.O.R.D. de la que os hablamos ayer mismo. ¿Qué queda entonces? Pues una reflexión final que encontraréis en el número #9 de Factor-X y un cierre para lo que comenzamos a leer en X-Force #15: Gala Fuego Infernal, escrito (¡qué casualidad!) por Benjamin Percy, al igual que este cómic. De hecho, esta entrega de Lobezno bien podría haberse publicado bajo la cabecera de la CIA mutante, puesto que todo lo que en ella acontece afecta más a aquella colección que a la serie del mutante de las garras de adamántium.

Así, todo el jaleo con Tierra Verde encuentra en esta entrega un incómodo punto y aparte. Los turbios tejemanejes de Bestia chocan por fin contra la moral y los modales de sus aliados y subalternos hasta el punto que pronto (no sé cuándo pero pronto) el cada vez menos bueno de Hank deberá andarse con mucho ojo para no encontrarse de pronto un puñal entre sus omóplatos. Aún así, dudo horrores que todo el asunto con esta nación rival quede cerrado así sin más. Primero porque me siguen quedando cabos sueltos y segundo porque si el día de mañana Krakoa cae, esta nación va a convertirse en una potencia muy a tener en cuenta a nivel internacional. Y no creo que eso interese demasiado a los mandamases de la editorial.

«Deberíamos rectificarlo, no empeorarlo«

Como vemos, en un sentido político y geoestratégico, la entrega de este mes tiene bastante chicha. Pero el personaje de Logan queda tan en segundo plano que el título de Lobezno bien podría haberse cambiado por el de Bestia, Sabia e, incluso, Deadpool. Vale, sí, hay una escena al final del número que nos avisa de más consecuencias y que prepara a esta serie para continuar con una de sus tramas abiertas, pero eso es como si en un capítulo de Capitán América nos centráramos en el personaje de Hulk y, al final del capítulo, viéramos a Cráneo Rojo saludando con la mano. Pues sí, la aparición de la némesis de Steve Rogers nos dejaría con el culo torcido, pero el cómic no dejaría de ser un título del goliat esmeralda.

Lobezno #13 (#113): Gala Fuego Infernal

No quiero decir con esto que Lobezno #13 (#113): Gala Fuego Infernal me haya parecido aburrido o intrascendente, pero sí que habría agradecido algo más de la mirada reflexiva de Logan acerca de todos estos cambios. Tenemos en esta serie a la única (porque creo que Cable ya echó el cierre y… bueno…) colección mutante de protagonista único y ésta era la ocasión perfecta para ver cómo afectan toda esta apertura de horizontes a un personaje no muy dado a dejarse llevar por la euforia. En cualquier caso, intuyo que el mes que viene podremos asistir a la resaca de esta tremenda fiesta mutante en muchas de las cabeceras de esta parcela de la Casa de las Ideas. Ardo en deseos de seguir leyendo.