«Ya me ocupo yo de la inteligencia«

Quienes estéis muy a tope con las colecciones mutantes que nos pone Panini en las librerías y seáis cumplidores con el tema del orden de lectura ya llevaréis uno o dos números de la Gala Fuego Infernal que hace que por fin sepamos cuál es el uso de la isla que vimos a Emma Frost hacer suya en Patrulla-X #8 (aún con el Amanecer de X, hace casi un año). Esta fiesta, que ya veremos qué motivo oculta más allá del atrevido rediseño de los personajes que en ella intervienen, ha sido aprovechada por cada uno de los autores involucrados en la galaxia mutante para profundizar en sus propias tramas al tiempo que nos ofrecen una imagen de cohesión y trabajo en equipo dentro de la Casa de las Ideas nada desdeñable. Así, si en Merodeadores hemos observado la llegada de los invitados y los discursos de la anfitriona y en Infernales nos hemos ido de copas con los buscapeleas de cada fiesta, aquí acompañamos a los ‘seguratas‘ encargados que un evento al que acuden embajadores, héroes y Vengadores no se convierta en un festín de explosiones y tragedias.

Con esto en mente, vemos a Quentin Quire, Dominó o Lobezno controlando las entradas, a Sabia coordinando al grupo a través de las cámaras y a Bestia… hundiéndose un poquito más en el fango de las terribles y siniestras decisiones que ha ido tomando desde que se puso al frente de la CIA mutante. Cuando llegamos a la parte de la trama que atañe a la bola de pelo azul quedan como naderías la pelea verbal entre el Chico Omega y Tony Stark o la pelea absurda que se monta entre Logan y un Deadpool que trata de colarse en la gala. Las dos citadas escenas no son más que señuelos para futuras historias y breves calentamientos para la que es la verdadera trama que Benjamin Percy ha venido a contar.

«Esto pone en peligro más que una noche. Pone en peligro a toda nuestra nación«

Y es que ya vimos hace también un año como la misión en Tierra Verde se le iba completamente de las manos a Hank McCoy y terminaba en una situación terrible para el país que había osado plantar cara comercial a Krakoa y en una escena que era una verdadera bomba de relojería para los mutantes. Pues bien, el tic tac del temporizador ha llegado a su fin y el guionista ha decidido que la explosión se de en este mismísimo evento, quien sabe si para amargarles la fiesta a los mutantes o, simplemente, para desenmascarar las inmorales acciones de un mutante que, o bien ha perdido definitivamente el norte (no os perdáis su razonamiento, comparándose con una deidad, para justificar sus actos) o, como llevo meses sospechando, nunca llegó a tener del todo ajustada la brújula moral (recordemos que hay más de una Bestia en el Universo Marvel). Esta trama, aparte de hacia dónde nos lleve, nos permite ver también el sentido de estado que se está asentando en los corazones de los mutantes y, pase lo que pase y termine como termine esta historia, dudo que lo que se ha descubierto en este número quede sin consecuencias dentro de esta colección.

X-Force #15: Gala Fuego Infernal

Sea como fuere, la Gala Fuego Infernal nos está dejando con una acción interesante (y hasta cierto punto misteriosa) en su trama principal y con un enorme puñado de historias que no nos debemos perder entre bambalinas. Ésta es la verdadera fiesta que celebra la gran época dorada que viven los mutantes, así que sentémonos y disfrutemos del espectáculo que, tarde o temprano, habrá que recoger los vasos rotos y barrer las migas y el confeti para hacer frente al aterrador futuro que nos espera.