Los Merodeadores, con Emma Frost a la cabeza, siguen viviendo su proceso de duelo en la séptima entrega de la serie que publica Panini Cómics. En la anterior entrega algunos componentes del equipo como Bobby tuvieron su momento catártico dejando aflorar todo su dolor en forma de violencia. En este capítulo, sin embargo, ese dolor ha mutado en rabia, en sed de venganza. Y apoyados por Xavier y Magneto, los Merodeadores no van a parar hasta dar caza a los responsables de la desaparición de Kate Pryde.

«Los Merodeadores navegan rumbo a la guerra«

Duggan ahonda en el duelo y lo lleva un paso más allá, dando la oportunidad a nuestros protagonistas de exteriorizarlo y hacer algo «productivo» con él acabando con algunos de los enemigos de Krakoa. Así, causa de las circunstancias, Merodeadores se transmutan en una especie de X-Force, aunque menos sangrientos y más perversamente imaginativos. No en vano, Emma y las Cuco son las mentes pensantes de la venganza que tiene lugar en estas páginas. A la catarsis de la misión se le une un par de páginas en las que Kitty y Kurt intercambian sendos correos electrónicos con una terrible carga emocional (sobre todo el escrito por el elfo). El guionista balancea muy bien (como siempre) la faceta íntima de sus personajes con la trama aventurera y política que caracteriza a la colección.

En el artículo que cierra el número Julián Clemente deja caer una interesante hipótesis que explique el motivo por el cual Kate Pryde no puede cruzar los portales krakoanos ni, de momento, beneficiarse del proceso de resurrección. El editor de Marvel en España acude a las viñetas finales de Búsqueda de Lobezno: Proyecto Adamántium de Tom Taylor en la que Tony Stark afirma que uno de los miembros de la Patrulla-X no es mutante, sino que es alguien que ha sido «genéticamente alterado para aparentar ser un mutante«; o lo que es lo mismo, que hay un «agente durmiente» en las filas de la Patrulla-X. ¿Y quién estaba -supuestamente- detrás de esa conspiración? Mr. Siniestro. ¿Podría Gerry Duggan haber recogido el guante y apostar por esta línea de acción para sorprendernos con esta revelación acerca de Kitty? Podría ser. Sin embargo, si acudimos a una historia más reciente, al primer capítulo de Potencias de X, Jonathan Hickman establecía que en el año 100 Siniestro había creado unas quimeras a partir de ADN de poderosos mutantes para hacer frente a la amenaza robótica que había diezmado al homo superior. ¿Y de quién se había cogido ADN para crear a una de esas quimeras (en concreto a Rasputin)? Exacto. A Kitty Pryde. De confirmarse la teoría de Julián Clemente, o Siniestro olvidó que Gatasombra no era mutante o Gerry Duggan caerá en una terrible incongruencia respecto a lo establecido por Hickman en Amanecer de X. Sea como fuere, resulta muy estimulante ver cómo se va desarrollando este misterio en torno a la Reina Roja.