Panini Manga apuesta por el yuri para cerrar un 2022 muy fructifero para las publicaciones venidas del país del sol naciente. Obras que hace unos año parecía imposible que llegaran, lo están haciendo gracias al apoyo de las editoriales y de un público ávido de nuevas historias. Uno de los géneros que más se han visto favorecidos por este aperturismo del mercado español es el yuri (o girls love), que aspira también a escapar de la sombra de los BL (yaoi o boys love), uno de los niños más demandados en los últimos tiempos.

«¡Deja las mezclas variopintas para la gente que come pizza con piña!«

Con esta ambición de hacerse un espacio de honor en nuestras estanterías llega ¡No hay manera de que pueda tenter una amante! ¿O quizás sí? una obra de nombre tan largo como divertida. El trío de artistas que encabezan este manga (Teren Mikami al guion, Musshu al dibujo, y Eku Takeshima como diseñadora de los personajes) nos presentan a Renako y Mai, dos chicas que recién iniciado el instituto -y a raiz de un pequeño malentendido- acuerdan un trato: cada una le enseñará a la otra las ventajas de una relación basada en la amistad y de una relación de noviazgo. Según la visión que gane, definirán su relación como de novias o de amigas.

Si bien vista desde fuera no parece una apuesta muy sólida (es muy difícil no imaginarse otro final que no sea el de que Mai y Renako acaben juntas), es lo suficientemente absurda (en el buen sentido) como para dar lugar a situaciones de lo más variopintas y divertidas. La clave está en que hay feeling entre ambas protagonistas, pero cada una busca la seguridad que le aporta el rol por el que «pelean». Así, dentro de lo que suponen las dinámicas del primer amor, los autores juegan con ese florecimiento de sentimientos y las dificultades para gestionarlos sin morirse de vergüenza en según que situaciones.

¡No hay manera de que pueda tener una amante! ¿O quizás sí? Juega con un tono muy blanco, de comedia muy azucarada con dos personajes que, desde sus diferencias, se complementan lo suficiente como para pensar que estamos ante un manga de largo recorrido. Su plantel de personajes secundarios -que más allá de presentarlos, tienen poco recorrido en este primer tomo- y algunos de los temas que se tratan, como la autoestima, invitan a pensar -y apostar- porque estamos ante una obra con buen futuro por delante.