«Volved a jugar en el campo o lo que sea que hacéis los críos para pasar el tiempo«

Regresamos a la Tierra con Ed Brisson y su equipo de jóvenes mutantes en el primer número de esta colección que deja de ser doble para tratar solo una de las dos historias que se están contando cada mes. Y lo hacemos para leer el epílogo de todo lo que hemos visto ocurrir en Nebraska. La amarga victoria que se cobraron los Nuevos Mutantes en aquella batalla necesitaba de un capítulo extra y éste llega hoy en forma de una trama en dos mitades con protagonistas muy diferentes en cada una de ellas.

Por un lado tenemos a Magma, Bum Bum y Armadura de excursión por Nueva Roma, el último reducto del imperio romano que pervive oculto en mitad del Amazonas. He de confesaros que no recordaba haber leído nada acerca de este enclave (Jonathan Hickman y compañía están haciendo una labor titánica para desenterrar del pasado todos los elementos de la galaxia mutante), pero poco importa, ya que lo que Brisson pretende es darles a las chicas algo de diversión (y monstruos que matar) para quitarse el mal sabor de boca y, de paso, crearle un nuevo enemigo a este equipo, tan en apariencia apartado de las grandes historias que se están contando en Amanecer de X.

«Que te sirva de lección, sabandija«

Por el otro Brisson le pide prestado a los Merodeadores a Sebastian Shaw para que, entre conjura y conjura (si no os habéis empezado a leer la serie de Gerry Duggan estáis tardando), se ocupe de dejar bien claro a los villanos de este primer arco que ahora acaba que los mutantes ya no son ese grupo de héroes apartados de la sociedad que ofrecían la otra mejilla en aras de evitar los conflictos que la humanidad les presentaba. Tenemos en este número una escena al más puro estilo Narcos que sirve también para que el principal ‘villano’ de la serie protagonizada por Kitty acumule algo más de poder en el submundo del contrabando que Xavier y Magneto le han encargado controlar por medio del mercado negro de medicinas mutantes para problemas humanos.

Nuevos Mutantes #5: Amanecer de X

Es este, pues, un número de transición en el que apenas pasa nada, pero se intuyen muchas cosas para el futuro más o menos próximo. Entre ellas el hecho de que Hickman se baja del carro para cederle la batuta de la serie a Brisson. Es una pena, porque las aventuras espaciales de los personajes que estaba llevando Jonathan me estaban encantando, pero el guionista no suele dar puntada sin hilo, así que deberemos estar atentos a lo que se le ocurra. Además, su compañero parece haber entendido muy bien lo que se requiere de él en esta serie y no podemos olvidar que, pese a las libertades creativas que Marvel le permita a cada autor en particular, es el director de orquesta de este Amanecer de X el que tiene la última palabra sobre lo que acontece en cada una de las series asociadas al movimiento mutante. El ‘equipo de tierra’ de los Nuevos Mutantes toma el relevo mientras que el resto de personajes hacen que Imperio desembarque en la serie principal de los homo superior.