«¡Yo adoro las aventuras espaciales!«

Definitivamente hemos vuelto a la Tierra y definitivamente los Nuevos Mutantes de este Amanecer de X pasan a ser capitaneados (al menos de momento) por Ed Brisson. El guionista ya le cogió el gustillo a los mutantes tiernecitos y jugosos cuando se encargó de devolver a la Patrulla-X original al pasado del que procedían (cargándose a Cable por el camino y sustituyéndolo por una versión más joven y apenas sin marcar) y ahora se le ve cómodo con un grupo de hombres y mujeres X que ya no son tan jóvenes como para que los estén continuamente tutelando, ni tan mayores como para que los pesos pesados de Krakoa los tengan en consideración.

Si el mes pasado Brisson nos llevó a las profundidades del Amazonas para una aventura rápida a la vez que cerraba el primer arco de su parte de la serie, en esta ocasión enfila a sus muchachos hacia Carnelia, un estado ficticio que sitúa entre Ucrania, Eslovaquia y Hungría experto en replicar con fidelidad todos y cada uno de los clichés rusos. ¿La misión? Rescatar a una nueva mutante de un país que no reconoce los derechos de los mutantes para llevarla a Krakoa y ayudarla a controlar sus nuevas habilidades. Los problemas, que todos nos esperábamos que vinieran de la oposición de los ‘carnelianos‘ a una intrusión mutante en sus asuntos, vendrán de la mano de los extraños poderes que despliega la adolescente perdida.

«Ni tan siquiera sé a qué nos estamos enfrentando«

Y ahí es donde entra Flaviano Armentaro. El italiano, que lleva colaborando intermitentemente en la colección desde el principio y al que también hemos visto en Viuda Negra: Juego sin Restricciones, se gusta y se regala en algunas ilustraciones verdaderamente llamativas gracias al poder de esta mutante de nueva creación. El resultado es una grapa que, sin ser nada determinante para el devenir de los homo superior, es un regalo para la vista en determinadas viñetas. Sólo me falta que esa creatividad se extienda al resto del capítulo para terminar de encumbrar a este artista en alza.

Nuevos Mutantes #6: Amanecer de X

Ed Brisson se ha quedado con los juguetes de Jonathan Hickman durante una temporada. En sus manos está hacer de Nuevos Mutantes una de las series estrella de esta nueva etapa o que se quede en una simpática colección de pequeñas aventuras. Este número parece apuntar en esta segunda dirección, pero sabiendo la importancia que Hickman le ha dado a los primeros compases de la serie, habrá que ser pacientes y ver hacia dónde la quiere llevar su autor… O si hace falta que el patrón vuelva a tomar los mandos para que se vuelvan a contar historias que nos lleven a alguna parte. Por lo pronto, esta historia se extenderá a lo largo de los próximos tres números, dando (al menos) nuevas oportunidades a su dibujante para lucirse y vender la calidad de su trazo.