«Que yo sepa, esta fusión es permanente«

Decíamos el mes pasado que Dan Slott había estado cocinando un buen puñado de tramas interesantes desde que comenzó su andadura con Iron Man y que ya iba siendo hora de que éstas comenzaran a dar frutos en la colección del Vengador Dorado. Pues bien, en Tony Stark: Iron Man #11 da comienzo oficialmente la saga de El Proyecto Ultrón y su guionista empieza por fin a trenzar todos los hilos que había ido dejando sueltos desde que se hizo con los mandos de la nave hace ya prácticamente un año. El concepto de Tony como una mera Inteligencia artificial en cuerpo humano, el conflicto con los robots, los deseos humanos de Yocasta, el papel en la sombra de Arno Stark… Todo confluye en una saga que no sólo pretende cerrar esta primera temporada, sino que quiere significar el mismo golpe sobre la mesa que supuso hace unos años la aparición del Spiderman Superior que tantos aplausos le valió a su autor.

Ha habido voces críticas con la parsimonia con la que estaba desarrollándose esta serie, pero Slott parece ser muy consciente de que las cosas siempre merece la pena hacerlas a su velocidad justa, ni muy rápido ni muy despacio, y que la serie de Iron Man necesitaba dos cosas en esencia: primero debía crear un nuevo ecosistema en el que se fuera moviendo el protagonista de cara al futuro y, segundo, había que cerrar todos los interrogantes que los autores anteriores habían ido dejando para poder aprovechar del todo sus historias y que la nueva trama nos llegara sin ninguna clase de agujero de guión.

«¡No puedes crearlo! ¡Y te odiará por destruirlo!«

El Proyecto Ultrón nos había llegado como la batalla definitiva entre humanos y androides por los derechos de estos últimos. Pero ahora vemos que, sin desdeñar esta motivación (que sigue muy presente a través de los personajes de Yocasta y del Hombre Máquina), el guionista pretende utilizar esta historia para redefinir al personaje que la protagoniza y preparar el terreno para que, en este 2020 que estrenamos hace apenas un mes, eclosione una trama que lleva más de treinta años planteada. Cambiará entonces el título de esta cabecera (Iron Man 2020 pasará a llamarse en los Estados Unidos), pero seguirá Slott al frente de las historias, acompañado por Christos N. Gage, que ya le apoyara durante la aclamada etapa del trepamuros con mente de Otto Octavius.

Tony Stark: Iron Man #11

No sé vosotros, pero yo estoy impaciente por ver qué nos tiene preparado el guionista. Iron Man lleva ya demasiado tiempo tranquilo, sin ser ni el adalid ni la amenaza del resto de los Vengadores y hacen falta nuevos aires y tramas arriesgadas para que el personaje pueda emprender nuevos vuelos. Si antes de ello ha de caer a los más bajos pozos de desesperación, sea. Pero que Slott esté todo el tiempo ahí, para relatarnos la caída y el ascenso de un personaje acostumbrado como pocos a reinventarse a sí mismo. Que dé comienzo una nueva etapa de magia en la cabecera de Iron Man.