Panini Cómics publica en formato cartoné la primera aventura de una interesante iniciativa por parte de Marvel Comics de recuperar el concepto What if…? (¿Qué pasaría sí…?) de manera más o menos oficial y expandiéndolo respecto a su naturaleza original. Con o sin la coletilla What if…? siempre ha habido una exploración por parte de la Casa de las Ideas respecto a mundos alternativos y realidades que divergen en un punto concreto de la continuidad de sus personajes; pero ahora, presumiblemente en convergencia con la división audiovisual, Marvel tiene planes para explotar sus What if…? comiqueros, o eso es lo que se desprende del texto de Xavi Sanz Serrano que cierra este tomo.

«Sin plan, no hay ataque. Sin ataque, no hay victoria«

Pero dejemos los ¿Y si…? editoriales para otra ocasión. ¿Qué nos ofrece este Spiderman: La sombra de la araña? Nada menos que revisitar la pregunta de ¿qué pasaría si el simbionte alienígena siguiera ligado a Spiderman? Esta es una idea que ya se trató en su día, pero que Chip Zdarsky y Pasqual Ferry quieren reinterpretar y extender. A diferencia de lo que solía ser habitual (siempre ha habido excepciones) en las propuestas enmarcadas bajo la marca What if…?, aquí no estamos ante un número unitario, sino ante una miniserie completa que puede desarrollar con cierto margen su premisa.

Por momentos Zdarsky juega con fuego, porque no siempre más espacio significa mejores resultados, y la primera parte de la aventura transita entre las soluciones manidas y las ideas descabelladas sacadas de una chistera; pero cuando parece que la historia va a descarrilar sin remedio, el guionista carga las tintas en lo que mejor se le da: los personajes. Ya le sucedió en aquel experimento llamado Toda una vida, en el que recorría la trayectoria del trepamuros como si hubiera ocurrido en tiempo real, y aquí le vuelve a suceder, creando una obra muy interesante, pero con algunos puntos oscuros.

Lo más destacable, como comentaba, es el tratamiento de los personajes. Ya no solo por la forma en la que aborda la vorágine (auto)destructiva de un Peter influenciado por el simbionte, sino por el trabajo con secundarios como Jonah Jameson (personaje al que sabe exprimir su jugo como pocos) o por escenas como la que protagonizan Reed Richards y Mary Jane en el arranque del capítulo cinco (subrayando también la estupenda puesta en escena y caracterización de Ferry). Más allá de aciertos o errores en el desarrollo de la historia, Zdarsky demuestra disfrutar con los personajes y (casi siempre) saber cómo definirlos.

Spiderman: La sombra de la araña es una interesante apuesta para revitalizar los What if…? y otra buena carta de recomendación para que Chip Zdarsky se haga cargo de la cabecera principal del trepamuros… o de la primera familia.