«Hemos vivido tiempos muy difíciles«

 

Penúltimo tomo de My Hero Academia y, tras su lectura, siento que me tiemblan un poco las piernas. La batalla decisiva entre Izuku Midoriya y Tomura Shigaraki llega a su momento cumbre en este tomo con unos giros y un nivel de sacrificio tales que no sólo los lectores nos quedamos sin respiración tras cada nuevo capítulo, sino que el propio Kohei Horikoshi confiesa estar entintando su obra conteniendo este mismo impulso básico de vida. Lo cierto es que es una pasada de batalla (cien por cien shonen clásico, no vayamos a confundirnos), pero su remate, casi al final de este volumen, es tan emocionante que puede que os arranque alguna lagrimilla a todos los que, como yo, os hayáis convertido en una especie de ermitaños de internet para esquivar todos los spoilers existentes desde que la serie terminó en agosto del año pasado en su país de origen.

 

Un momento, ¿en agosto? ¡Eso son ocho meses atrás en el tiempo! Pero, ¿y este volumen? ¿Y el último de la colección? ¿Cuándo se publicaron en Japón? Bueno, pues el cuadragésimo segundo tomo de My Hero Academia llegó a lasa librerías niponas en diciembre de 2024, es decir, hace casi cinco meses. Ha sido Planeta la que, en un movimiento que no sé muy bien a lo que responde, ha retrasado su publicación en España hasta un nivel que provoca el sonrojo. Llega un momento en el que parece que la propia editorial esté empujando a los lectores a consumir el producto online y pasar del formato físico definitivamente porque, a ver quién es el guapo que aguanta ahora otros seis meses (el último volumen aún no está ni anunciado por la editorial) sin caer en la tentación de leer en digital los capítulos que faltan.

 

«Yo voy a ser el héroe de los villanos«

 

Claro que puede que esta sea la razón detrás de esta demora: que Planeta sepa que muchos de los lectores ya han pasado previamente por plataformas como Manga Plus y que se esté dedicando a colar estos tomos cada cierto tiempo simplemente para que los completistas de la historia tengan toda la colección en sus estanterías. Y vale, esto puedo entenderlo, pero sigue sin parecerme bien, porque para eso te quitas los tomos de encima cuanto antes y permites que los lectores pasen a otra cosa y, ya de paso, arrastras a los que, como un servidor, hemos tratado de esquivar la lectura online en favor de la traducción oficial y el placer de la lectura en los tomos que hemos venido siguiendo fielmente desde hace casi diez años, que se dice pronto. La actual estrategia de la editorial española sólo consigue dañar al lector y a la propia distribuidora, convirtiendo cada tomo en un simple coleccionable exento de cualquier otro valor.

 

 

Cabreos aparte, My Hero Academia #41 es un tomazo. Un monumento a las clásicas batallas shonen entre el protagonista y su némesis que se ve corregido en sus momentos finales por una bocanada del aire fresco que nos están trayendo actualmente muchas de las ficciones del país del sol naciente. Lo cierto es que, aunque hayan pasado meses desde que os leyerais esta historia, el tenerla completa (dentro de otros seis meses supongo) en vuestras estanterías es algo impagable por la oportunidad que esto os brinda de regresar a esta ficción cuantas veces queráis y disfrutarla de principio a fin una vez más, desde que ante nosotros se nos presentó lo que parecía la versión nipona de los X-Men y hasta que One For All y All For One finalmente han colisionado en el tomo que acabamos de leer.