«Convertirse en  jedi fue tan duro como dejar de serlo«

Primer cambio en el equipo al frente de Star Wars. John Cassaday le cede el puesto a Simone Bianchi a los lápices coincidiendo con un giro hacia el pasado de la historia, que durante algún tiempo nos va a ir contando lo que ocurrió con Obi Wan Kenobi en Tatooine durante su exilio autoimpuesto tras la caída de la orden jedi durante las Guerras Clon. Los diarios que Luke encontró en las ruinas de la vivienda de su primer maestro van a ser la piedra de toque para que el joven aspirante a jedi comience a vislumbrar su camino y el destino que le aguarda al final del mismo.

Bianchi, decía, recoge el testigo del genial dibujante de Planetary y la colección no se resiente ni un poquito. No en vano el italiano ha pasado previamente por las series de Lobezno y Batman. Ahora nos traslada al árido planeta en el que George Lucas decidió plantar la semilla de la magia hace casi cuatro décadas y en él dibuja a un Kenobi cansado y pesaroso que vive retirado por miedo a que cualquiera descubra su pasado y el del niño al que protege en secreto en el desértico hogar de los moradores de las arenas.

«La gente está muriendo y no estoy haciendo nada«

Y es que es precisamente en Tatooine donde Obi Wan dio el paso definitivo en su maduración como jedi. Apartado de su orden y convertido en un proscrito tras la caída de la República Galáctica, el personaje al que dieran vida sir Alec Guiness, primero, y Ewan McGregor en las tres precuelas de la trilogía original se ve obligado a revisar lo que conoce y lo que le ha sido enseñado acerca de la Fuerza y de los jedi para construir su propia visión de lo que la orden debería significar como paso previo al entrenamiento al que algún día sometería al joven Luke Skywalker.

Star Wars #7

El arco argumental que inicia Jason Aaron en este número (sin dejar de lado lo interesante y divertida que puede ser la aventura de Han y Leia frente al pasado del contrabandista) abandona por primera vez el tono clásico que había adoptado la colección y se lanza a crear nuevas historias con personajes que creíamos conocer bien, pero que siguen creciendo ante nuestros ojos cuarenta años después de darle alas a nuestra imaginación por primera vez.