Millennium / Credit Titles

David Fincher: Los comienzos de un maestro

Son muchos los que se acercaron a ver la nueva película de David Fincher, Millenniun: Los hombres que no amaban a las mujeres, y han «flipado» con esos títulos de crédito iniciales que evocan al James Bond más siniestro y perverso, con la versión del clásico de Led Zeppelin Immigrant Song que realizan Karen O y Trent Reznor. Gracias ello aprovechamos para echar un vistazo al pasado y descubrir los orígenes de este director.

 

Millennium / Credit Titles


Antes de hacer joyas como Se7en o El club de la lucha David Fincher se caracterizó por ser uno de los grandes de realizadores del mundo del videoclip. Desde aquí vamos analizar algunas de sus pequeñas obras maestras, muchas de ellas realizadas antes de convertirse en el maestro que es hoy en día.

 

Bop ‘til you drop (Rick Springfield)

 

En octubre de 1984, con tan solo 22 añitos, Fincher debutaba en el campo del videoclip con esta pequeña joya a recuperar del cantante/actor Rick Springfield. Esta canción también formó parte de una película del mismo artista llamada Ídolo del rock.

 

Eran los años ochenta, Mad Max había hecho mucho daño a la cultura, y muestra de ello es este videoclip donde un guerrero encarnado por el propio Springfield se enfrenta a la tiranía de un monstruo, sublevando a los trabajadores de este. La realización de Fincher ya apuntaba maneras: planos muy tétricos que recuerdan al expresionismo alemán y planos increíbles como el del reflejo dentro del ojo del villano así lo muestran. El ambiente sucio y mal sano que tanto le gusta ya se dejaba intuir. Eso sí, el problema de los ochenta se deja intuir también: los malditos fundidos encadenados sin venir a cuento.

 

 

Downtown Train (Patty Smyth)

 

En 1987 la actual esposa del tenista John McEnroe debutaba en el mundo de la canción. Fincher le dio su peculiar estilo usando el blanco y negro, para contar una historia de amor que puede ser o no ser en un tren. La dirección se nutre de planos detalle y contrapicados, siendo el nadir (plano desde el suelo enfocando hacia arriba) la estrella del videoclip.

 

 

Englishman in New York (Sting)

 

Sting lanzó con este single su carrera en solitario lejos de The police. El director de Denver nos muestra su pasión por el blanco y negro, aquí apoyándose en las imágenes con nieve, que hacen de este video una delicia. Puede considerarse una postal de Nueva York, incluyendo las fatídicas torres gemelas. Hay un momento a mitad de vídeo, en la parte instrumental donde Fincher decide cambiar la estética y añadir más grano a la fotografía, para luego volver al anterior formato. No está justificado más que por el sonido, pero le queda muy bien, y rompe con la monotonía que se caracteriza en este video. Como apunte, la señora mayor en su presentación con el sombrero inclinado hacia un lado puede recordar a la presentación de Marla Singer (Helena Bonham Carter) en El club de la lucha.

 

 

The way that you love me (Paula Abdul)

 

Una de las estrellas del pop de finales de los ochenta, que desapareció sin que se volviera a saber de ella, trabajó con Fincher al principio de su carrera con este vídeo.

 

Destacar de la realización ese travelling a cortes con planos detalle que le da un ritmo al arranque de la canción que ella en sí no tiene al principio y se convierte en constante gracias a la coreografía. Aquí la estética de Fincher se ve representado por el plano de la silla negra y la ropa cayendo encima de ella, alternando entre blancos y negros. Un vídeo muy sencillo, pero bastante efectista.

 

 

Express yourself (Madonna)

 

Y llegó la reina del pop y le contrató para el que es considerado uno de sus mejores vídeos. Esta fue la primera de cuatro colaboraciones con la ambición rubia.

 

Principalmente puede recordar a su primer video pero con más presupuesto, la historia es muy similar, y la ambientación es muy expresionista. Mucha grúa, planos cenitales, lluvia… rezuma Fincher por los cuatros costados. La obsesión por los blancos y negros se muestra aquí en la lencería de Madonna en contraposición con la pared en el primer tercio del vídeo.

 

 

Janie’s got a gun (Aerosmith)

 

Este vídeo es otra genialidad, no solo la música es excepcional sino que el argumento prácticamente se puede seguir como si de un film se tratara. La historia nos presenta los abusos sexuales de un padre a su hija que la marcaran de por vida y su repercusión entonces y ahora. La dirección de Fincher es «de película», usando una narración que juega hasta con flashbacks, y sin olvidarnos de sus luces y sombras, especialmente en lo que se detalla a la investigación del policía y la actuación de Aerosmith, donde también podemos observar su obsesión por los contraluces.

 

 

Vogue (Madonna)

 

Volvemos al blanco y negro puro y duro. Madonna le vuelve a contratar para el vídeo musical con la coreografía más conocida de la reina del pop. Abundan los travellings y los planos contrapicados, la cámara nunca está a la altura de los ojos. Uno de los vídeos más famosos de la historia y de los más sencillos, Fincher a penas usa juguetitos y todo funciona como un reloj. IMPRESIONANTE.

 

 

Cradle of love (Billy Idol)

 

Para levantar a Billy Idol de su gran caída, firmó este vídeo más colorido, donde podemos ver unos cuadros al más puro estilo Andy Warhol, pero con un Billy Idol de lo más gracioso contoneándose. Estas imágenes se contraponen con las de la historia principal de un «pajillero» y una Lolita levantándole de su trabajo frente al ordenador. Quizás sea el vídeo donde veamos menos la personalidad de Fincher, pero solo por la historia y sus personajes merece ser nombrado.

 

 

Freedom 90 (George Michael)

 

Humo, contraluces, planos detalle al ritmo de movimiento de grúa, elementos oscuros contrapuestos con blanco, es decir, pura estética Fincher; y además todo ello narrado en una casa gótica de lo mas tétrica posible, que también puede recordar a donde vivía Tyler Durden en El club de la lucha. En nuestras mentes aún está grabado ese travelling acercándose a la cazadora de cuero que acto seguido se prenderá fuego, al igual que pasaba con otros elementos icónicos de George Michael como la guitarra y la gramola, inquietante a más no poder. Otro apunte importante es el ritmo de fundidos casi al final del videoclip, le dan un ritmo imparable a la imagen por encima de la música. Y además esta Linda Evangelista rodeada de más modelos, ¿se puede pedir más?

 

 

Love is Strong (The Rolling Stones)

 

Y no podían faltar sus satánicas majestades con un vídeo a su altura, en blanco y negro y con ellos de gigantes por las calles de Nueva York. Al igual que Englishman in New York, hay momentos donde parecen postales de la Gran Manzana, eso sí, con su estilo habitual. Lo más interesante es el uso de la angulación, que está constantemente cambiando; parece que a los Rolling Stones siempre les contrapica la cámara, para engrandecerles y al resto de personajes no. Increíble ver a Mick Jagger y su tropa moviéndose por la ciudad como si de Godzilla se tratara. Este fue uno de los últimos videos que hizo, pues después de este hizo Se7en, película que le catapultaría a la fama, y hasta el momento, su película de mayor éxito.

 

 

Indudablemente se han quedado fuera de esta «playlist» títulos emblemáticos como Bad Girl de Madonna o Who is it de Michael Jackson. También he excluido aquellos que hizo después de triunfar con Se7en, pues ya se dedica 100% al cine, por lo que solo hace videos musicales para amigos o porque crea en ellos, como pasó con el grupo del hijo de Bob Dylan, The Wallflowers y su 6th avenue heartache.

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