Antes de nada, una servidora no ha estado todo el festival en Cannes, de modo que tengo que hablar de lo visto hasta el viernes por la mañana. Es decir, sin visionar The salesman y Elle. Ha sido uno de los festivales -al menos eso dicen- con mayor calidad en la Sección Oficial. Sin duda mejor que la edición de 2015. Y también un palmarés que pocos han entendido. Yo, Daniel Blake se alzaba con la Palma de Oro y metía a su director, Ken Loach, en el team de afortunados que aguardan dos Palmas de Oro en su filmografía: ahora el inglés hace compañía a los Dardenne, Kusturica, Coppola y Haneke. Aunque es una película pequeña, nadie puede estar en contra de este drama que pone en tela de juicio los servicios sociales. El realizador dio un discurso en el que apelaba sobre la ironía de estar él entre lujos y que sus personajes estuvieran a un paso de la miseria. Su protagonista, Dave Johns hacía un trabajo solemne. Loach se ha quedado con la perra gorda, y pasado el disgusto de no haber oído ningún favorito entre el palmarés, nos alegramos, porque cae bien. Ya sabemos que llegará a España de la mano de Caramel Films.

Pasemos al resto de cintas: El segundo premio se lo llevaba el niño bonito del festival: reconocido varias ocasiones en la costa azul, Dolan se llevó hace dos años el Premio del Jurado por Mommy, ahora se lleva el Gran Premio del Jurado por Juste la fin du monde. Una de las cintas que generaba controversia al salir del primer pase. Aplausos y abucheos a partes iguales. Sí, ha habido buenos títulos pero también abucheos, aunque de esto último ya los mencionaremos al llegar a la jugarreta de Sean Penn. Volvamos a Dolan… La crítica se quejaba de que en la cinta hay gritos. ¿Nadie se acuerda de Mommy, que las peleas entre madre e hijo sobrepasaban la pantalla? El quebequés, basándose en la obra de Jean Luc Lagarce, extrapola esa bronca a toda una familia entera. La cinta dividía a los asistentes, pero ha habido varias apuestas que se han llevado un sí más absoluto: Paterson, Aquarius, Tony Erdmann, Sieranevada, y no han sido mencionadas en la clausura. Ni siquiera en las actrices, donde las favoritas eran Isabelle Huppert y Sonia Braga. Y Miller y sus secuaces se lo han dado a Jaclyn Jose, la protagonista de Ma’Rosa de Brillante Mendoza.

Sin duda pocos serán los periodistas que hayan acertado de pleno sus porras. Pero bueno, “le festival” es así. Nos quedamos con una buena selección de películas, que no hay duda que sonarán y mucho durante el próximo año: como Loving, de Jeff Nichols, una opción más que asegurada para los próximos Oscar. Y también en las secciones paralelas, donde despuntaban La tortue rouge en A certain Regard, donde no han lucido demasiado el resto de las obras. También The Neon Demon, una cinta con el sello propio de Nicolas Winding Refn, en la que el danés va en la línea de Sólo Dios perdona y se aleja de la omnipotente Drive.

O Mimosas, del gallego Oliver Laxe en la Semana de la crítica, que junto a la Quincena de Realizadores han tenido buenas ofertas: en la primera acompañaban a Laxe Grave, de Julia Ducornau, una pequeña gran sorpresa, o Albüm, de Mehmet Can Mertoglu. Por su parte, la quincena presentaba lo último de Marco Bellocchio, Fai Bei Sogni, eso sí, fuera de competición, o el deslumbrante Neruda que se imaginaba Pablo Larraín. La cinematografía española no se va con las manos vacías en lo que a Palmas se refiere. A falta de un premio en Julieta, otra olvidada, Juanjo Giménez se lleva la de oro al mejor cortometraje, Timecode. Un soplo de aire fresco a todos los cortometrajistas del país.

Al fin y al cabo, un año más que se da un palmarés, y raro es el año en el que la crítica está de acuerdo con el Jurado. Divertido habría sido que hubiera aparecido The last face, la cinta de Penn, entre las ganadoras. Siempre tiene que haber una película que dé el cante en toda sección oficial de cualquier festival, bien sea éste Cannes o Málaga, y esta historia de amor entre cooperantes (Ya se podría llamar Socorrer, Cooperar, Amar) no la salva ni Javier Bardem ni Charlize Theron. Así que no cunda el pánico, y ahora esperemos a que vayan llegando esos ovacionados títulos.

Palmarés 

Sección Oficial

Palma de Oro: Yo, Daniel Blake, de Ken Loach.

Gran Premio del Jurado: «Juste la fin du monde«, de Xavier Dolan.

Premio al mejor director: exaquo Cristian Mungiu por «Bacalaureat» y Olivier Assayas por «Personal shopper«.

Premio del Jurado: American Honey, de Andrea Arnold.

Premio al mejor guión: Asghar Farhadi, por The salesman.

Premio a la mejor actriz: Jaclyn Jose, por «Ma’Rosa«, de Brillante Mendoza.

Premio al mejor actor: Shahab Hosseini por The salesman.

Cámara de Oro a la mejor ópera prima: «Divines», de Houda Benyamina.

Palma de oro al mejor cortometraje: «Timecode«, de Juanjo Giménez.

Un Certain Regard

Premio Un Certain Regard: The Happiest Day in the Life of Olli Mäki, Juho Kuosmanen.

Premio del Jurado: Harmonium, Fukada Kôji.

Premio a la mejor dirección: Matt Ross, Captain Fantastic.

Premio mejor guión: The Stopover, Delphine Coulin y Muriel Coulin.

Premio Especial del Jurado: The Red Turtle, Michael Dudok.

FIPRESCI Una cierta mirada: Dogs, Bogdan Mirica.

Quincena de Realizadores

Art Cinema Award: Wolf and Sheep, Shahrbanoo Sadat.

Premio SACD: L’Effet aquatique (The Together Project),  Sólveig Anspach.

Label Europa Cinema: Mercenaire, Sacha Wolff.

Premio Illy de cortometraje: Chasse Royale, Lise Akoka y Romane Gueret.

Mención especial cortometraje: Zvir (The Beast), Miroslav Sikavica.

Semana de la Crítica

Grand Premio Nespresso: Mimosas, Oliver Laxe.

Premio Revelación France 4: Album, Mehmet Can Mertoğlu.

Premio Gan Foundation para la ayuda a la distribución: Sophie Dulace por One Week and a Day, Asaph Polonsky.

Premio Canal + de cortometraje: L’enfance d’un chef, Antoine de Bary.

Leica Cine Discovery Prize para cortos: Prenjak, Wregas Bhanuteja.

FIPRESCI: Raw, Julia Ducornau.