«Repite conmigo: Soy Mutante«

¿Será capaz Brian Michael Bendis de transformar la historia sombría de La Imposible Patrulla-X en un relato de superación y redención? En la saga que acabamos de dejar atrás hemos visto cómo uno tras otro, todos los integrantes de Los Cinco del Fénix (con la posible excepción de Namor, a quien podéis seguir la pista en Los Nuevos Vengadores) han demostrado hasta qué punto su contacto con la entidad cósmica ha perturbado y degradado sus poderes. Ahora toca parar un momento y (a las puertas de La Batalla del Átomo) tratar de recuperar el control sobre aquello que les define desde su nacimiento al estar escrito en sus genes.

Por primera vez en cinco meses vemos a Cíclope, Emma, Magneto y Magik ejerciendo como los profesores que se supone que son para un grupo de nuevos mutantes que, sin la presión de la urgencia, podrán decidir finalmente si su futuro pasa por llevar bordada la letra X en la solapa. A este respecto, Bendis trata de dejarnos claro que ni la Nueva Escuela Xavier para Talentos es una cárcel ni Scott Summers su violento alcaide. El otrora líder de la raza mutante puede haber descendido a los infiernos (literalmente) y haberse convertido en un terrorista a ojos del ente público, pero aunque no esté dispuesto a pagar lo que la sociedad (o sus gerentes) le exige, sí que está más que a favor de reparar lo que destruyó y erigirse como el protector en la sombra de la raza mutante.

«No pienso decirle nada más«

Ya lo habíamos vislumbrado en capítulos anteriores, pero es en estos números cuando la presencia de S.H.I.E.L.D. se hace verdaderamente importante para las futuras andanzas de esta colección. Maria Hill y su nuevo y ¿flamante? enlace mutante se convierten en espectadores de excepción de los devenires de la Patrulla-X mientras los mantienen en busca y captura a la par que tratan de comprender qué amenazas se ciernen sobre las cabezas de Cíclope y los suyos más allá de la que ellos mismos representan… Todo un lío que no hace sino traer de cabeza a la directora de S.H.I.E.L.D. y que va a permitir más de un problema gordo en el seno de la organización de espías internacionales.

Una última cuestión deja Bendis en el aire antes de que el futuro de la Patrulla-X del pasado sea el presente de la franquicia mutante (me reconoceréis que estaba a huevo el juego de palabras). ¿Quién se está anticipando a los movimientos de la Patrulla-X y les va lanzando sin descanso Centinelas cada vez más poderosos? S.H.I.E.L.D. bastante tiene con ir siempre un paso por detrás del equipo de Summers y los integrantes del Club del Fuego Infernal, gracias a los sucesos de Lobezno y la Patrulla-X #18, quedan completamente descartados. ¿Entonces quién? El guionista incluso se permite plantarnos su figura ante nuestras narices con el buen saber de que vamos a estar especulando hasta que en 2014 termine el gran crossover mutante que conmemora sus 50 años en activo y la Patrulla tenga que volver a enfrentarse a sus problemas cotidianos.

Chris Bachalo es el encargado de ilustrar el tomo #17 de la Imposible Patrulla-X, mientras que Frazer Irving regresa tras su primera e impactante trama en el número #18. Con Irving tengo una relación extraña de amor-odio ya que, si bien su estilo hizo que el enfrentamiento entre la Patrulla-X y Dormammu luciera mucho más que épico e imágenes como la que precede a estas líneas le hacen mucho bien a la serie, sí es cierto que el cambio entre los estilos de Bachalo e Irving es un poco demasiado para las cabezas de los lectores. A todo esto debemos sumarle una breve y rompedora intervención de Kris Anka (dibujante todoterreno de los mutantes) en las escasas, pero llamativas, viñetas que centran su atención en Mística y sus quizás no tan nuevos planes de expansión territorial.

La Imposible Patrulla-X cierra el primer año de su nueva etapa con un equipo que comienza a aprender a trabajar como tal y que será puesto a prueba más pronto que tarde. Esperemos con toda la paciencia que tengamos disponible para ver lo que nos tiene reservado Brian Michael Bendis. A buen seguro no nos decepcionará.