«Usted también habrá perdido algo, ¿no?«
Madre mía, ha pasado ya un año desde el último número de Revival. No me lo puedo creer. Se me quedó grabado tan a fuego con cada una de sus páginas que pensaba que fue hace un par de semanas cuando vi a Eme en plan John McLane como asesina implacable de quienes amenazaban a su familia. Ahora, cuando el calor vuelve a apretar en la gran ciudad, Tim Seeley y Aleta nos llevan de nuevo a la nevada y recóndita América profunda para continuar relatando los pormenores de la investigación del crimen rural que acabó con la vida de la hermana de Dana… hasta que un suceso del todo inesperado tuvo a bien devolverla a la vida.
En esta tercera entrega (y habría quien diría que ya va siendo hora tras un trienio), las cosas comienzan a desmadrarse un poco cuando los intereses políticos comienzan a dejarse ver más allá del temor a lo desconocido y la gente de a pie empieza a aceptar la situación actual… y a actuar en consecuencia. Ya vimos en el número anterior como los más «avispados» trataban de sacar beneficio de la situación a través del mercadeo con partes del cuerpo de contrabando. En esta ocasión los detalles serán más sutiles, pero será difícil dejarlos pasar de largo. Por un lado tendremos a un alcalde cada vez más desconectado del problema y enfrascado en su autopromoción y en dar muestras al exterior de que está manejando la situación como se merece. Por el otro, y quizás esto sea aún más importante, la condición de musulmán de Ibraim comenzará a levantar ampollas en una comunidad poco acostumbrada a la heterogeneidad de puertas afuera.
«He visto como uno de vosotros mataba a un resucitado«
Este tomo, además, planta la semilla de un argumento que no nos esperábamos. La escena que da lugar a la portada del cómic, con Eme tratando de evitar que una de las siniestras criaturas de luz y vapor se lleve a la resucitada más joven del pueblo (debéis abrir el cómic y observar toda la solapa para ello), es muy ilustrativa. Desconocedora de lo que una vida plena significa, Jordan acepta sin remordimientos que este ente desconocido se la lleve, para así restaurar el equilibrio que rompió su vuelta de entre los muertos. Pero la pequeña de los Cypress no puede permitir que algo así pase. ¿Es porque la niña se merece esta segunda oportunidad? ¿O quizás es que no pueda soportar la idea de abandonar este mundo antes de desentrañar el misterio que rodea a su propio asesinato? ¿Hay algo más detrás? Los entes, como se dice en el cómic, le recuerdan a los cuerpos que están muertos y no sólo eso, todos parecen obsesionados con encontrar algo en particular perteneciente a cada uno de los revividos y estos últimos comienzan a demostrar una carencia difícil de observar a simple vista, pero más terrorífica en cuanto vamos profundizando en la trama: la del alma.
Comienzan a asomar también escenas dantescas y crímenes horribles que vienen de mucho antes de que los muertos decidieran volver a caminar entre los vivos. Esta es una de las grandes virtudes de Revival: que nos presenta un cuadro estremecedor dentro de un pueblecito tranquilo en apariencia… y lo adereza con muertos regresados a la vida para demostrar, página tras página, que da bastante más miedo el mundo real, con sus secretos inconfesables y sus situaciones sórdidas, que la fantasía de zombies que esperábamos cuando abrimos el primer volumen de esta historia. Seeley bucea en los lugares más tenebrosos del alma humana y los saca a la luz en medio de un pueblo aislado del resto de la humanidad… por su propia seguridad…
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