«Parece que no podrá librarse de mí durante otro año«

Tim Seeley es uno de esos autores a los que trato de seguir la pista todo lo que puedo. Me gusta su manera de contar historias, me agrada como intima con los personajes que caen en sus manos. Lo descubrí a través de Revival (qué habrá sido de esa serie… Uno no quiere traicionar al mercado nacional pero…) y su paso por la Distinguida Competencia de Marvel me ha dejado con una estupenda temporada de Nightwing que ha lanzado al superhéroe de vuelta a Blüdhaven y lo ha rodeado de villanos arrepentidos (hasta que DC ha decidido quitarle el juguete y el espejismo se ha disipado). Tras un par de números al frente de Green Lanterns el guionista había desaparecido de mi radar (me diréis que para eso está internet, pero paso de surfear por los spoilers) y reaparece ahora en la Casa de las Ideas al frente de una miniserie que le va a suponer el regreso a la editorial y la entrada en la órbita de los mutantes justo antes de que Jonathan Hickman se haga con los mandos de la nave.

El personaje elegido para el desembarco es Estrella Rota, un héroe nacido en el Mojoverso y un icono del movimiento LGTB por su abierta bisexualidad y por la polémica (de hace ya la friolera de diez años) que se desató por la pataleta que le dio a su creador cuando Peter David (en X-Factor) decidió hacerle cruzar la acera. Seeley coge al personaje y le da un paseo por una breve muestra de sus ex-amantes (en concreto dos, uno de cada sexo y cada dimensión) y de las tramas que marcaron la primera época de su vida para confrontar todo ello con el Ben Gaveedra que es hoy, casero de un edificio en Queens y respetable mutante retirado… A no ser que Gail Simone lo necesite para su serie de Dominó o Ed Brisson lo llame para sus X-Force, por nombrar las dos series donde se le ha podido ver recientemente.

«Has olvidado tus propias lecciones, mentora«

Desde su breve y absurda (aunque divertida) aparición en Deadpool 2 no habíamos sabido gran cosa del ex-gladiador mutante y ahora comienza a aparecer por todas partes. Justo a la vez que Seeley (como si Marvel pretendiera devolverle a DC la salida de Bendis con este y otros cambios de cromos) vuelve a la editorial de los Cuatro Fantásticos y muy poco antes de que ésta haga su movimiento final de apuesta por los mutantes ahora que comienza la carrera por recuperarlos de cara a su regreso a los cines por todo lo alto en una hipotética Fase 5 (¿o Fase 6?) de su macro-proyecto cinematográfico. Así pues, a Seeley le toca escribir una historia más o menos breve que sirva para que sus fans de siempre se reencuentren con todo lo que adoraban del personaje y para que los nuevos lectores descubran al héroe y a toda la historia que le ha construido tal y como es hoy.

Estrella Rota: La Estrella del Reality

Dicho y hecho, Estrella Rota: La Estrella del Reality cambia a Mojo por el Gran Maestro, pero por lo demás es un cómic que conecta a la perfección con el pasado del personaje y que lo hace mirando hacia el futuro, desconectándolo de aquello que pueda impedirle evolucionar y anclándolo de nuevo a las cosas (y las personas) que le han ayudado a desarrollarse como el héroe que conocemos. El cómic que nos trae ahora Panini es una aventura sencilla y de agradable lectura que, sin embargo, tiene muchos detalles que miran a los tiempos que están por venir en la galaxia mutante. Puede que Marvel haya perdido a un referente con la salida de Brian Michael Bendis, pero el mar está lleno de peces y Tim Seeley es uno de esos bocados jugosos por los que las editoriales se pegan con gusto.