Póster de 'Foxcatcher'

Foxcatcher: O cómo terminar hecho unos zorros

Aún no tengo muy claro si me gusta lanzarme a la aventura de ver películas de las que no sé absolutamente nada. En el caso de Foxcatcher, casi fue así. No lo tenía nada claro, porque lo único que creía saber, o que me pareció entenderle a uno de mis críticos de referencia, era que iba de luchadores al estilo grecorromano (osea, que vería bíceps cebados y culos apretados. Pues hasta ahí todo bien). Pero además, resulta que trabajaban Channing Tatum (vaya hombre), Steve Carrell (qué gracioso), y Mark Ruffalo (¡bien!), entre otros. De acuerdo, entonces la realidad era que no sentía especial predilección por Channing Tatum (de protagonista, nada menos), y menos aun por las películas de lucha grecorromana, lucha libre, o llámalo X: allá donde intervengan exclusivamente dos tíos en mallas empujándose ferozmente y tirándose al suelo hasta inmovilizarse. Así que mi pereza hacia Foxcatcher era inmensa. Y aun así, y como a veces me gusta el riesgo, me animé a darle una oportunidad. ¡Menuda sorpresa!

 

Channing Tatum

 

Son dos horazas de un largometraje que está basado en un caso real (de hecho está inspirado en el libro que ha escrito uno de los protagonistas de la auténtica historia. Este detalle no lo supe hasta que terminé de disfrutarla, lo que me impactó doblemente). Es la historia de los hermanos Schultz, campeones mundiales y también olímpicos: unas auténticas máquinas de dar porrazos y dejar KO al personal. Además, Dave Schultz (Mark Ruffalo), también es entrenador personal y entrañable padre de familia en el momento en el que arranca la historia. Mark Schultz (Channing Tatum), por el contrario, es retratado como el hermano menor que siempre parece encontrarse a la sombra del otro; el aparente perdedor (aunque no en lo que a lucha se refiere), el reservado, el solitario, el raruno…

 

Como decía, en estas dos horazas que se ha marcado el director, Bennett Miller, nos presentan de manera pausada, muuuuy pausada, qué tipo de relación tiene lugar entre los hermanos olímpicos; unidos estrechamente no solo por su amor hacia este deporte o porque entrenen juntos, sino porque desde su infancia, abandonados por su padre, el mayor ha seguido el rol paterno. Y todo bien hasta aquí, salvo por la tristeza que transmite Channing Tatum, en su día a día, en su comportamiento o en su pose. Reconozco que a los pocos minutos de metraje, ya me congratulaba de no haber sucumbido a mi pereza; la historia no terminaba de engancharme del todo, aunque me interesaba y entretenía, pero la actuación de Tatum, y por supuesto la de Ruffalo, ya estaban mereciendo la pena.

 

Steve Carell

 

Ahora bien, lo bueno empieza cuando aparece John du Pont (Steve Carrell), un ricachón estadounidense y patriota hasta la médula, dedicado a diversos negocios que no terminan de quedarnos muy claros. No sabemos si son sucios o no, pero desde luego algunos tienen que ver con el armamento y entrenamiento de policías y el trasiego de soldados en su rancho. Además, es un enamorado de la filatelia, de la ornitología, y para desgracia de muchos, también de la lucha libre. De esa afición y también de ese patriotismo, surge la idea de entrenar a su propio equipo de luchadores en las instalaciones adecuadas para tal efecto en su rancho. Y por supuesto, para eso requiere los servicios de Mark Schultz.

 

Pero no temas, no es mi intención destripar la trama más de lo estrictamente necesario. Solo añadiré lo imprescindible para convencerte de que, por supuesto, aunque no sea una película apta para todos los públicos, ni tal vez todos los momentos sean válidos para su visionado (es posible que después de verla quedes anímicamente tocado, en especial, si haces lo que yo; investigar y descubrir la verdadera historia; comprobar el realismo de lo que has visto comparándolo con algunas de las fotos auténticas que pululan por Internet: instalaciones, vestuario, poses en ciertas fotos míticas…), merece y mucho la pena, puesto que Foxcatcher no es la típica historia de unos tíos mazados que viven por y para su cuerpo; pensando únicamente en machacar a su contrincante. Foxcatcher es una cinta sobre unas vidas rotas desde muy temprano. Es un drama escalofriante que no hace sino analizar la sique de los que quieren superarse, o la de los que están locos de atar y solo buscan reconocimiento. Foxcatcher detalla a la perfección el deterioro de las mentes perversas y por supuesto de las relaciones de todo tipo, no solo las fraternales. Y por descontado, cuenta con unas interpretaciones espléndidas: Channing Tatum, hecho un toro, se ha ganado mi respeto y admiración. Mark Ruffalo, ya la tenía, pero aquí ha seguido sorprendiéndome y haciendo que me maravillara tanto de sus grandes momentos como de los pequeños: su personaje es sencillamente adorable. Pero si hablamos de Steve Carrell… su interpretación es apabullante: su maquillaje, y en especial ese narizón que, de hecho, es lo único en lo que se asemeja al auténtico Du Pont. Su porte… Impresionante de verdad. Pero cómo no lo va a ser Foxcatcher en general, con 5 merecidísimas nominaciones a los Oscar.

 

Steve Carell y Mark Ruffalo

 

Para finalizar, y como curiosidad, si leéis esta crítica antes de ver la película, atentos al cameo del auténtico Mark Schultz pesando a Tatum. ¡Si es que esta película lo tiene todo!

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