Invencible

Invencible: Cómo sobrevivir a las trabas

Tras el primer y modesto intento de índole independiente, Angelina Jolie prosigue en su faceta como directora con una gigante superproducción y con tintes muy americanos. Para ello cuenta con un arquetipo de protagonista, uno real de hecho: Louis Zamperini, un hijo de inmigrantes italianos afincados en Estados Unidos. En su infancia comenzó a practicar el atletismo, lo que le llevó a convertirse en atleta olímpico en 1936 en Berlín. La II Guerra llegó y el chaval se enroló en el ejército, donde continuaron sus vivencias también laudables pero más extremas y al límite y ahí empezó la verdadera superación del deportista, atravesando cada una de los obstáculos más al límite de lo que el ser humano puede aguantar.

 

Jack O' Connell en Invencible

Jack O’ Connell es el protagonista de Invencible

 

La sinopsis es típica del héroe americano que acumuló anécdotas dignas de best seller y de llevarlo a la gran pantalla. Angelina quedó fascinada por esta biografía digna de adaptación, pero tanta emoción la ha encaminado hacia la opulencia sin prestar atención al trasfondo de la historia. Tras su ópera prima En tierra de sangre y miel la también actriz se apoya en una historia que la inquietó. Sin embargo ella no ha sabido exponer tal conmoción al público. Su relato no recurre a la lágrima fácil, al contrario, se mantiene estoico y demasiado imperturbable. Y también invicto, como indica el título.

 

Jolie lidera bien la producción pero debería haber arriesgado más. En su labor como realizadora sigue el manual de oba épica; ella no ha tenido la valentía que sí tuvo su protagonista en los años más abruptos de su vida: En los momentos álgidos (la estancia en la barca hinchable más de cuarenta días en pleno mar o la estancia en el campo de concentración) Angelina muestra el horror que Zamperini vivió, pero esta parte se hace densa en un espectador que ya ha visto la desesperación y sufrimiento de los testimonios tantas veces en forma de película.

 

Imagen de la película Invencible

El protagonista pasó más de cuarenta días en una balsa en pleno oceano.

 

Al inicio se intercalan escenas de un bombardero B-24 en una batalla aérea en el océano Pacífico con episodios de su infancia; buen recurso que bien podía haberse usado en todo el montaje, porque una vez asentados en la balsa los tres supervivientes, la narrativa posterior se condensa.

 

Hay mucha inspiración en el relato, desde El puente sobre el río Kwai por tocar el mismo suceso bélico, hasta Forrest Gump dado el tono de glorificación que se pretende con el personaje. Para demostrar la fuerza del joven Zamp, Invencible opta por la indiferencia que marca Jack O’ Connell en la interpretación. El carácter tan portentoso de la cinta es constante, y esto hace que se mantenga encorsetado dentro de tanta corrección. Y eso que el material es para impresionar: aciagos combates de aviones, atrocidades sádicas de los guardias, o el horror de los prisioneros de no saber lo que les depara el futuro. Por eso no impacta, ni tampoco el guion que adaptan los hermanos Coen y Richard Lagravanese de la novela de Laura Hillenbrand.

 

El joven actor sabe ofrecer a su personaje el horror y el aguante de su personaje. Marca la contención de este mártir ante las horribles adversidades, igual que Takamasa Ishihara –cantante en la vida real– en el papel de malicioso antagonista.

 

Imagen de la película Invencible

Imagen del campo de concentración de la película

 

A las actuaciones de ellos y de secundarios tipo Domhnall Gleeson o Garrett Hedlund se junta la dirección artística y el maquillaje (increíble la caracterización de los chicos en la barca y en la detención) en la labor de retratar esta historia de superación.

 

Unbroken es un trabajo sobrecargado de buenas intenciones pero también de clichés. Este sobrepeso es el culpable de que esté a punto de hundirse. Sin embargo, el interés por esta biografía hace que siga a flote hasta el final, que viene acompañado de un epílogo explicativo e imágenes de archivo, y que Coldplay finiquita con el tema compuesto expresamente para este segundo reto de Angelina. Ha demostrado que se atreve con ello pese a los contras. Por perseguir la perfección en la forma se ha apartado del alma.

Acerca de María Aller

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Madrileña. Comunicadora. Periodista. Sagitaria. Bonne Vivante. Cine. Y festivales, series, libros, cocina, deporte... recomiéndame!

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