Batman: Justicia Ciega

Batman. Justicia Ciega: Yo, mi peor enemigo

Batman: Justicia Ciega«Morir sin haber logrado nuestros propósitos es morir como perros«

 

Allá por 1989 vio la luz una película de superhéroes que, rompiendo la tónica habitual hasta ese momento, contó con un director de primer orden (Tim Burton venía de sorprender y triunfar con su Beetlejuice [Bitelchus en nuestro país…]) y llegó a obtener el reconocimiento de un premio Oscar (a la Mejor Dirección Artística). El Batman de Burton no dejaba de ser una película sobre el popular personaje en el momento de su cincuenta aniversario, sino que pasaba a ser algo más, con un toque artístico que siempre ha diferenciado (para bien o para mal) a las producciones de DC frente a las de Marvel en el cine. Tras el guión de aquella película estuvo Sam Hamm, guionista que volvería después con Batman Vuelve y al que DC invitó a escribir una historia para conmemorar los cincuenta años del personaje en su colección principal. Así nació el Batman: Justicia Ciega que ECC publica ahora compilado en un único tomo en cartoné.

 

Hamm, alejado del mundo de los cómics y de la reverencia por el personaje, tuvo el acierto de crear una historia que, sin embargo, estaba muy en línea con el Caballero Oscuro de Frank Miller que se había publicado tan sólo tres años antes, en 1986. El guionista nos presenta a un Bruce Wayne obsesionado con la muerte de sus padres, incapaz de superar un momento traumático que, sin embargo, otras muchas personas sí que han superado, y que utiliza a su álter ego para evitar encarar sus terrores nocturnos y pasar página. El Batman de Hamm es, a la vez, héroe y villano en esta historia. Capaz de sacrificarlo todo por atrapar a los malhechores y, a la vez, fuente de dolor y remordimientos tanto para sí mismo como para quienes le rodean.

 

«Él siempre triunfa. Si fracasara se sentirían vacíos. Su pas de deux no tendría sentido«

 

Esto es muy llamativo, especialmente teniendo en cuenta que nos encontramos ante un cómic que busca homenajear al personaje. En lugar de escribir algo más o menos festivo, Hamm opta por ofrecernos una radiografía cruda y descarnada de las motivaciones del héroe más trágico y retorcido de DC. Tal y como hiciera Miller en su Regreso del Caballero Oscuro y Batman: Año Uno, el guionista ahonda en el retrato de un personaje perturbado que, de igual manera, atrae a otros caracteres como el suyo, obsesionados y empeñados en repetir un mismo rol una y otra vez. En este sentido, Hamm tuvo la genial idea de crear el personaje de Henri Ducard, un mercenario y mentor de Bruce Wayne que juega un papel determinante en esta historia, es responsable de radiografiar como pocos la mente del justiciero y que ha vuelto posteriormente a dejarse ver tanto en Batman Vuelve como en la primera entrega del Batman de los Nolan.

 

Batman: Justicia Ciega

Batman: Justicia Ciega

 

Lo cierto es que es una pena que Hamm no terminara por pillarle el gusto a los cómics, porque Batman: Justicia Ciega se trata de una historia que no renuncia a la experimentación, que es capaz de postrar a Wayne en una silla de ruedas (como si de una visión de futuro al enfrentamiento del héroe con Bane en 1993 se tratara) y de mostrar la cara menos amable de un héroe que nunca ha destacado por su simpatía. Su Batman es una criatura herida que se niega a sanar, que rehuye la salvación no por salvaguardar su misión sagrada, sino por una fuerte adicción al personaje que ha creado para sobrellevar su soledad y que se ve incapaz de abandonar por temor a quedarse vacío en el intento.

Acerca de RJ Prous

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En la soledad de mi beca Séneca en Zaragoza aprendí a amar el cine mierder. Volví a Madrid para deambular por millones de salas y pases de películas para finalmente acabar trabajando con aviones. Amante del cine y de sus butacas, también leo muchos cómics y, a veces, hasta sé de lo que hablo.

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