Paul Dini se despidió de Detective Comics con una saga en la que atacó al corazón del Caballero Oscuro.
«Por si sirve de algo, les dije que era una estupidez«
Despedida y cierre para la estupenda etapa de Paul Dini al frente de Detective Comics con dos tomos que se dedican a atar algunos de los cabos sueltos que había ido dejando el guionista y a desarrollar la única saga prolongada que el autor quiso dejar en las páginas que fueron su hogar entre 2006 y 2007.
En Batman: Detective #3 ECC recopila tres historias que marcan un crescendo de intensidad y que se cierran con dos aventuras menores. Comenzando por una revisión del Sombrerero y sus secuaces un tanto peculiar que, como ya hemos observado en sus acercamientos a Enigma o a Harley Quinn, aboga por la redención (al menos aparente) del gran villano, que en esta ocasión se materializa con el personaje de Jervis Tetch convertido en la involuntaria víctima de los tejemanejes de sus secuaces más directos. De corte más descafeinado, haciendo hincapié en la faceta de detective del héroe y siempre con un resquicio abierto para el humor, esta historia se deja enmarcar perfectamente dentro de la media de lo que nos ha ido ofreciendo esta colección de los Essentials de ECC.
«O quizá este viejo traje aún no haya terminado conmigo«
Mucho más oscuro es el relato acerca del Traje de los Pesares que Talia al Ghul le regaló a Batman y que su padre le robó a la Orden de San Dumas a finales del siglo XII. Esta historia, escrita por Peter Milligan (Liga de la Justicia Oscura) explora el pasado y las propiedades de otro de los regalos envenenados de los Ghul a Bruce Wayne. Una armadura con la capacidad de potenciar las habilidades físicas de su portador, pero capaz, además, de ir devorando su alma si ésta no era lo suficientemente pura.
El carácter arcano de los poderes del Traje de los Pesares nos lleva de la mano a una nueva aventura en la que Batman y Zatanna comparten protagonismo… y tal vez algo más. El Caballero Oscuro le pone fin en este doble capítulo a la historia de la nueva Ventrílocua con un argumento bastante lóbrego en el que nadie parece conseguir lo que pretende y que manda un mensaje muy oscuro acerca del poder del amor dentro del universo gothamita. Como la salida de Zatanna parece un poco drástica y forzada, ECC tiene a bien incluir en el recopilatorio el DC Infinite Halloween Special #1 que protagoniza la maga de medias de rejilla y en el que la pretendiente del corazón de Wayne se desquita de lo lindo con una serie de maleantes que aterrorizan críos durante la festividad estadounidense.
Para rematar, Dini nos ofrece un nuevo caso en el que Enigma y Batman compiten por encontrar a un asesino en serie. Los progresos de Edward Nigma como investigador privado quedarían en el aire tras la marcha de Paul Dini y hasta que Tony Daniel lo devolvió al camino del mal en 2009. Al menos en este tomo contemplamos como el pasado también puede perseguir a los villanos «redimidos» y somos testigos de las lecciones que el alter ego de Bruce Wayne imparte de manera gratuita y desinteresada acerca de la justicia y el karma en su ciudad.
«Esta vez atacaré a Wayne en su propio corazón«
Y entonces llega el Batman: Detective #4 para demostrar que si Paul Dini se ha dedicado a proponernos historias cortas ha sido por amor al género. El Corazón de Silencio es el gran arco argumental con el que el guionista se despidió de la editorial (de momento al menos), es la historia en la que vertió toda su maestría y en la que confluyeron los últimos flecos pendientes de su etapa para cerrar por todo lo alto y sin traicionar en ningún momento el espíritu que Dini quiso darle a Detective Comics.
El Corazón de Silencio narra, a modo de carrera contrarreloj contra un enemigo invisible, una historia en la que el principal peso cae en los personajes más que en las acciones de cada uno de ellos hacia los demás. A Dini le importó mucho más definir las relaciones de Batman con Catwoman y con el resto de sus socios, así como explorar las motivaciones de Silencio, que ofrecernos una aventura como las que ya habíamos visto decenas de veces. Con este punto de partida, el guionista juega con el tema que da título al arco argumental y habla de los amores no correspondidos de Catwoman y Zatanna para con el defensor de Gotham y de los sentimientos que habitan en la deteriorada psique del doctor Thomas Elliot.
Cierra el cuarto y último tomo de Batman: Detective con dos historias cortas que, poniéndonos en la piel de Silencio, cierran la historia que comenzara en El Corazón de Silencio. Paul Dini marcó una etapa memorable en el transcurso de la historia de Detective Comics y aparcó su etapa como guionista en viñetas sólo para firmar dos de los mejores guiones que se recuerdan en la historia del videojuego. ¿Tendremos nuevas raciones de su genialidad en un futuro? Eso es algo que nadie sabe, pero dado el amor que este autor le profesa a todo lo relacionado con el Caballero Oscuro no nos cabe la menor duda.
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