Corazón de silencio, arco argumental que ECC Ediciones recoge en un volmen en cartoné dentro de su renovada línea Batman Saga (que vendría a sustituir a Grandes autores de…) se presenta con un par de particularidades que el desconocimiento o confusión podrían herir de muerte, impidiéndonos descubrir el formidable trabajo de su escritor, Paul Dini.

¿Y cuáles son estas particularidades? La primera es que se presenta como secuela de Batman: Silencio, relato de Jeph Loeb en el que introdujo a Tommy Elliot, amigo de la infancia de Bruce que acabaría convirtiéndose en el villano Silencio. La segunda es la adscripción de este arco como parte integral de la etapa Batman: R.I.P. orquestada por Grant Morrison. Si bien es cierto que Elliot vuelve a ser la amenaza del caballero oscuro en estas páginas y que cronológicamente la aventura tiene lugar durante la saga de Morrison, ninguna de estas acotaciones definen Batman: Corazón de silencio.

Es decir, cualquiera puede acercase a esta lectura como lo haría con un Batman: Año Uno, Batman: Secretos, Una muerte en la familia… y otras tantas, sin tener más que los mínimos conocmientos sobre el Cruzado Enmascarado y sus circunstancias. Paul Dini escribe una historia accesible al lector neófito que simplemente esté buscando una historia independiente de Batman o que no le requiera un esfuerzo de contextualización. Y ese es uno de los grandes valores de Corazón de silencio. La trama está tan bien armada que da igual si conocemos de antes a Tommy Elliot o no, y da igual si no tenemos ninguna idea de lo que está aconteciendo en torno a Batman: R.I.P.

El otro gran valor de Corazón de silencio corresponde al trabajo de Dini caracterizando a su gran protagonista: Tommy Elliot. Sí, el antiguo compinche de travesuras de Bruce Wayne es el actor principal de la aventura, mientras que personajes como Batman o Catwoman funcionan como «actores de reparto». Conocemos la historia a través de su perspectiva, desde los hechos que le llevaron a convertirse en Silencio, hasta el maquiavélico plan para atacar a Bruce a su corazón.

¿Recordáis lo que hablamos acerca de escribir villanos protagonistas en la reseña de La orden negra? Pues Corazón de silencio es un buen ejemplo de cómo sí deben hacerse las cosas. Dini no justifica a Silencio, no pretende que empaticemos con su sufrimiento o suavizar su oscuridad. El autor explora sus motivaciones y teje un relato a su alrededor que nos ayude a conocerlo, de una forma tal que además, aunque sea tangencialmente, nos permite ver a un Batman más pasional e impulsivo que en otras ocasiones.