ECC Ediciones recopila en un volumen en cartoné Batman: Silencio, una de las historias más interesantes que dio el Caballero Oscuro en los años previos a la llegada de los nuevos 52 y el posterior Renacimiento del universo deceíta. Hablamos además de una historia concebida por un equipo formado por dos nombres que necesitan poca presentación: Jeph Loeb y Jim Lee. Batman: Silencio, que también cuenta con su versión de película animanda, hace un interesante ejercicio de retrocontinuidad para presentarnos a Tommy Elliot, amigo de la infancia de Bruce Wayne, y Silencio, villano de nuevo cuño capaz de atacar al cruzado enmascarado como pocos habían logrado hasta el momento.
«Diviértete volando en mallas«
Los autores someten a Batman a una suerte de carrera de obstáculos. Diferentes enemigos (y aliados) de diferente índole (desde Catwoman a Killer Croc o Hiedra Venenosa y Superman) se cruzan en el camino de nuestro héroe y le ponen una y otra vez contra las cuerdas, cambiando el modo en el que suelen actuar o, incluso, sus motivaciones. Algo parece no encajar y Batman pronto inicia la búsqueda de pistas que le den la clave de todo. Hay alguien moviendo los hilos. ¿De quién se trata? ¿Y qué tiene en contra del murciélago?
Loeb y Lee tejen un relato que avanza en dos frentes que se complementan a la perfección. Por un lado está la trama detectivesca en sí, con el aderezo de los encuentros con los villanos de turno y las secuencias de acción de rigor del género; por otro nos encontramos ante un interesante perfil de un personaje que se dice a sí mismo ser un tipo solitario, pero que tiene su vida en manos de sus seres queridos. Batman: Silencio refleja que el Caballero Oscuro es de todo menos «un tipo solitario». El mismo Bruce, según avanza la trama, reflexiona sobre la contradicción entre el hombre que vende y el que es realmente. Dick Grayson, Barbara Gordon, Selina Kyle, Tim Drake… aunque no le guste reconocerlo, el murciélago es un personaje muy familiar. Es en ese punto, cuando valora y abraza esa faceta, en el que los autores se centran para explotar el conflicto de la obra. El lado humano es la clave de una obra que profundiza en la psique de Batman tanto para que Silencio la quiebre (o lo intente), como para que empaticemos y le conozcamos mejor.
Si bien le falta algo de contexto (como siempre, tan fácil como incluir un artículo introductorio), se trata de una aventura muy estimable, que incluso daría lugar a una especie de secuela escrita por Paul Dini; sigue manteniéndose vigente (aunque cuenta ya con casi 20 años) y su legado se sigue apreciando en etapas recientes del personaje, como la de Tom King.
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