«No serás sólo un tío disfrazado de murciélago, ¿verdad?«
Salía el sol sobre el Nuevo Universo DC que emergía de las cenizas de Flashpoint cuando la editorial norteamericana cayó en que, al contrario de lo que aconteciera con los Vengadores de la Casa de las Ideas, los héroes de la Liga de la Justicia no contaban con una historia de origen en la que se les viera jugar en equipo por vez primera. Como el nacimiento de esta nueva realidad (y la norma interna de la casa que obligaría a que todos los héroes fueran jóvenes y bellos) daba pie a una historia de este calado a los señores de la editorial se les ocurrió juntar a Geoff Johns y a Jim Lee (dos nombres que no necesitan introducción alguna) para que se pusieran manos a la obra con esto de darle una nueva capa de barniz al universo superheroico y, más concretamente, dotar de un nuevo comienzo a la Liga en sí.
Así, al autor que más ha hecho por Green Lantern y al artista que más splash-pages nos ha vendido, les pareció que lo mejor era comenzar fuerte, con una reunión precipitada (las primeras reuniones entre sujetos con capa siempre lo son) y una amenaza terrible que los obligara a dar lo mejor de sí mismos desde la primera página de la colección. Ya habría tiempo más adelante de introducir a viejas caras nuevas como Green Arrow o el Detective Marciano, la Liga de la Justicia se debía poner en marcha con sus integrantes más icónicos y ante un villano de una envergadura tal como la que pueda tener Darkseid.
«Pero al contrario que vosotros, no me puedo quitar el disfraz«
Y vaya que si la cosa funcionó. La primera saga que contiene este especial es pura adrenalina y acumulación de momentos épicos. Es la historia de origen que un grupo como este necesitaba y pone de manifiesto desde la primera página el profundo conocimiento de los personajes que tienen sus autores, tanto a la hora de escribir sus diálogos como cuando toca ponerlos a lucir palmito en dibujos de infarto. La pena, quizás, es que luego el Nuevo Universo DC se iría desinflando a través de una miríada de malas decisiones que obligarían a que tuviera lugar ese Renacimiento que llegó unos años después. Sin embargo, las historias contenidas en este tomo funcionan bien por sí solas y sirven de puerta de entrada perfecta al universo DC y al conocimiento de su mayor y más importante grupo de héroes.
La edición que nos trae ahora ECC es todo un lujo. Tanto por la sobrecubierta en color como por ese maravilloso trabajo a lápiz que nos muestra la portada interior, el tomo es uno de lo que vienen a lucir en nuestra estantería. Lo que nos encontramos en el interior comienza con una necesaria introducción (de Dan Didio, no nos pensemos que la gente de la editorial va a escribir algo), se continúa con lo que deseamos leer y cierra con una muy interesante galería de extras que de alguna manera tratan de justificar los más de cuarenta euros que vais a pagar por este enorme tomo pensado para que sirva como un regalo de bienvenida al universo DC fantástico o un tesoro para el ávido coleccionista.
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