Panini Cómics publica uno de esos Must-Have que es un auténtico «must have» del noveno arte y del género de superhéroes. Spiderman: Azul es una miniserie creada por el irrepetible tándem formado por el dibujante Tim Sale y el guionista Jeph Loeb, autores de clásicos comiqueros como El largo Halloween o Daredevil: Amarillo, que aborda los años universitarios de Peter Parker desde un prisma nostálgico y algo melancólico, más con un sentimiento de añoranza por lo vivido que de tristeza por lo perdido (que también), porque como dice nuestro protagonista: «… las cosas han de ponerse muy, muy mal. Antes de que se ponga bien«.

«Dispara. Pero nunca lo cuento todo«

Spiderman: Azul es una historia acerca del casi enamoramiento entre Peter y Gwen, como apunta el propio Spidey al poco de comenzar. Sale y Loeb no buscan rellenar huecos o reescribir estos primeros años del héroe arácnido, sino que abordan -desde el recuerdo de Peter- aquellos tiempos a modo de evocación. De esta manera la miniserie encaja muy bien entre las historias originales de Steve Ditko, John Romita y Stan Lee, aportando matices y profundizando en los sentimientos de Peter. La clave precisamente es que el narrador es un Peter ya adulto y asentado en su relación con Mary Jane (el cómic es anterior al pacto del trepamuros con Mefisto que borró su matrimonio con MJ), lo que ayuda a dar una perspectiva diferente a las dinámicas de Peter con Gwen o MJ e, incluso, con Harry o con Flash.

Y a pesar de que la tragedia en torno a Gwen está muy presente desde el mismo arranque del cómic -la excusa es la grabación por parte de Peter de una carta en la que recuerda a su primer gran amor-, la intención de los autores no es la de ahondar en la herida, sino celebrar la inocencia de lo que pudo llegar a ser y, al mismo tiempo, ponderar a Mary Jane, la chica que llegó para cambiar la vida de nuestro héroe para siempre.

Es una lástima que los extras no terminen de acompañar al cómic. Parecen seleccionados un poco al tuntún para rellenar. Mientras que el apartado «Tras las cámaras» ofrece unas interesantes declaraciones de los propios autores y la Cronología aporta un estimable contexto que sitúa Spiderman: Azul en su preciso marco temporal, las lecturas complementarias no guardan más relación con la obra que el estar protagonizadas por Spiderman y las «Notas» se dedican exclusivamente al Buitre, quien ni siquiera es el villano principal de la aventura que nos ocupa. Como decimos, una lástima que los extras no estén mejor dirigidos.