El segundo volumen recopilatorio de la etapa de Alan Moore al frente de La Cosa del Pantano incluye los números #28-34 de The Saga of the Swamp Thing y el segundo Annual de Swamp Thing, publicados originalmente por DC Comics entre septiembre de 1984 y marzo de 1985. Unas historias que sirven para cerrar por completo con la etapa que la precedía, sumergiéndose en el personal y tenebroso universo del escritor británico. El primer tomo servía para que Moore revitalizara al personaje; este para apropiarse de él, como si de una creación eminentemente suya se tratara. Son historias como las que conforman este libro (véase Amor y muerte o El rito de la primavera) las que hacen indisoluble la relación, casi subconsciente, existente entre Moore y la criatura que antes fuera Alec Holland.
La Cosa del Pantano no se entiende sin Alan Moore, y el legado del escritor no se entiende sin su etapa al frente de la colección del avatar del verde.
Las historias reunidas en este segundo libro profundizan principalmente en la figura de Abigail Arcane (todavía Abigail Cable), retratando sus temores más oscuros y sus pasiones más secretas. Al igual que Holland, Abby sufre una suerte de renacimiento o despertar, que incluye una bajada hasta el mismísimo infierno. Un terrorífico lugar –muy influenciado por la visión del mismo que mostraba Dante en su Divina Comedia– y del que escapaba el gran antagonista de La Cosa del Pantano, Anton Arcane.
El villano no duda en lanzar sobre Abigail –sin importarle siquiera que sea su sobrina– los más terribles tormentos con tal de doblegar a su archienemigo, protagonizando un arco argumental de tres capítulos de auténtico horror. La Cosa del Pantano. Porque no olvidemos que La Cosa del Pantano es un relato de terror, por más que en sus páginas puedan aparecerse personajes del resto del universo DC. Moore impregna a su obra de un tono que bebe del romanticismo inglés, que le da al texto un halo de melancolía muy apropiado para unos personajes que se buscan a sí mismos en un mundo extraño.
El miedo, el ecologismo (desde una vertiente muy crítica) o el amor son elementos definitorios de la etapa de Alan Moore al frente de La Cosa del Pantano y en este segundo tomo tienen una gran importancia. El terror en la ya citada aventura contra Arcane, la defensa del verde en el homenaje que hace el autor al dibujante Walt Kelly en Pog, y la pasión en la historia que cierra el volumen: El rito de la primavera; una historia que sirve tanto para cerrar el primer gran capítulo de Moore en la colección, como para abrir una nueva cargada de esperanzas y misterios, pues el viaje no ha hecho más que empezar.
Deja un comentario: