«Todo ese lugar esta lleno de secretos, más que estrellas en el cielo«
Repasemos un poco los últimos crossovers/eventos de la Casa de las Ideas. En Los Vengadores contra la Patrulla-X tuvimos una colección central en la que pasaba todo lo relevante del evento, las series que se cruzaban con ella servían básicamente para entender con mayor amplitud las implicaciones del enfrentamiento entre ambos bandos. Después, aunque no con la fuerza con que debería, llegó la Era de Ultrón, una serie que, por los problemas de calendario con que partió se limitó a una colección en la que narrar esta estupenda historia autoconclusiva que, sin embargo, ha tenido tanta repercusión en la historia posterior (Vengadores I.A. se debe a ella así como gran parte de la trama de Nuevos Vengadores). Con la llegada del Infinito de Jonathan Hickman las reglas del juego cambiaron radicalmente al proponernos una serie central que contaba lo básico y que exigía la lectura de las series de Vengadores y Nuevos Vengadores en un orden muy específico para poder comprender completamente la trama.
Jason Aaron vuelve con este Pecado Original a ofrecernos la historia principal al completo en su propia colección, pero introduce una significativa variación con respecto a su proyecto que culminó con el fin de la entidad Fénix y el regreso de los nacimientos mutantes a la Tierra. La consecuencia principal de la muerte del Vigilante, el desvelamiento de los secretos más oscuros y olvidados de los héroes marvelitas, sorprendentemente no es el hilo conductor de la colección principal y se ha dejado, de una manera muy conveniente, que sean los autores de cada colección quienes aborden este tema (así tenemos a los responsables de Iron Man y de Hulk aunando esfuerzos en una serie de números que hablan del pasado en común de Tony Stark y Bruce Banner). Esto permite a Aaron concentrarse en la ya de por sí absorbente trama de los héroes de más variada procedencia enfrascados en la investigación de quién y por qué disparó a Uatu y se llevó los ojos del cadáver.
«Yo quiero averiguar el próximo gran secreto tanto como tú«
En el anterior número los Vengadores lograban arrinconar al equipo comandado por el Orbe (un villano de serie B dentro del universo Marvel… y eso siendo más moderados que el propio Aaron) y Oubbliette (a la que ya vimos fugazmente en Jóvenes Vengadores) sólo para que éste hiciera «detonar» el ojo de Uatu que obraba en su poder. Pecado Original #2 vuelve momentáneamente al pasado para mostrarnos parte de los planes del villano antes de retomar la historia en el mismo momento y permitirnos ver la manera en que Aaron se quita de encima a algunos de los personajes más poderosos de Marvel. Sí, habéis leído bien, en una historia en la que priman el misterio, la discreción y la delicadeza (bueno, más o menos), no tenían cabida moles como Thor o Hulk ni los típicos listillos que siempre resuelven la ecuación (Stark, por supuesto), así que la revelación de sus más siniestros secretos y su posterior retirada para afrontarlos de la mejor manera posible le viene como anillo al dedo al guionista y justifica la estructura del crossover del modo que expliqué unas líneas más arriba.
Pero aparte de la historia principal de la que somos testigos desde la Tierra, el guionista ya nos mostró en el primer número como un misterioso personaje reunía a héroes de lo más variopinto para lanzarlos a los lugares más inverosímiles del planeta (y de la galaxia) en busca de pistas sobre el asesino de Uatu. Jason se centra mucho más en estos equipos en este número para mostrarnos a un Bucky que parece volver por sus fueros más tenebrosos, a Pantera Negra encerrado en sí mismo, a Punisher a punto de reventar… en fin, a un conjunto de personajes tortuosos que no necesitan más que una pequeña chispa para estallar, pero que parecen haber sido seleccionados muy cuidadosamente para la misión de encontrar al tirador que derribó al Vigilante.
«Se acabó huir de nuestros pecados«
A estos tres equipos ya los vimos en acción en la primera entrega de la serie y la continuación de sus pesquisas en este número comienza a hacerse ligeramente tediosa hasta que el guionista de Alabama, en uno de los brillantes giros que le caracterizan, pone patas arriba el rumbo que esperábamos que fuera a llevar la serie apartando, al menos de momento, por completo a los Héroes más Poderosos de la Tierra de la ecuación y centrando toda nuestra atención en los secretos dentro de otros secretos que conducen este grupo de casi diez secundarios (si se me permite la expresión) hasta la impactante revelación que cierra el número actual.
Mientras los secretos desvelados van sacudiendo a las principales colecciones de la Casa de las Ideas (especialmente jugoso me parece el caso del Capitán América y los Nuevos Vengadores), Aaron apuesta por los personajes olvidados para un misterio que no hace sino crecer y del que no sé muy bien qué nos podemos esperar. La forma en que cierra cada capítulo de Pecado Original #2 me hace sentir lástima por los lectores americanos que compraron esta serie en 8 entregas quincenales y tuvieron que esperar dos semanas para leer Original Sin #4 tras el flipante y grotesco final del Original Sin #3 que se nos coloca a nosotros en el punto medio de la segunda entrega española. Por como ha llegado Aaron al ecuador de la historia, la intensidad de la trama y lo radical de los giros va a ir in crescendo a partir de ahora. Eso que ganamos los lectores.
«Bonita pistola, chico cráneo«
De lo que también nos beneficiamos (y mucho) los lectores es del alucinante dibujo de Mike Deodato, que salta de las páginas de los Nuevos Vengadores a las de este crossover para regalarnos una muestra de su estilo fotorrealista de los héroes y villanos Marvel mezclado con algunos paisajes tan brillantes como psicodélicos que colorea con maestría un Frank Martin que se gana a pulso su aparición en los créditos. Las portadas son otro de los grandes aciertos de Marvel para esta colección. Personalmente me tiene un poco aburrido la franja roja (o de otro color según la ocasión) que lleva desde el principio de Marvel Now! marcando el pie de cada grapa. El formato de las portadas de Pecado Original, con el personaje principal de cada capítulo en una esquina y una ilustración genial del argentino Julian Totino Tedesco (Thunderbolts, Miracleman) debajo tiene un atractivo bestial y da gusto coleccionar y cuidar una serie en la que se han cuidado todos los detalles desde la primera impresión que se lleva uno de ella hasta la página con que cierra cada capítulo.
Deja un comentario: