«Puede que os hayáis dado cuenta de que paso poco tiempo con los pies en el suelo«
Vuelve Dick Grayson y vuelve como Nightwing con motivo del Renacimiento del universo DC. También vuelve Tim Seeley (autor de la excelente Revival) como autor completo tras su estupenda etapa junto a Tom King al frente de Grayson, la serie en la que el primero de los Robins se veía obligado a dejar el antifaz para ponerse en manos de la oscura organización de espionaje Spyral. ¿Demasiado para asimilar? No os preocupéis, porque la presencia de Seeley asegura continuidad y tanto el grupo en el que el personaje asumiría el sobrenombre de Agente 37 como el ahora tan lejano Tribunal de los Búhos volverán para reclamar el sitio que los últimos y convulsos tiempos les han dejado.
Resulta muy descriptivo que Tom King sea ahora quien escribe en la cabecera de Batman mientras Seeley se ocupa de la serie del eterno compañero del murciélago en solitario. Ambas noticias han de entenderse como sendos premios (o pruebas a la pericia de ambos guionistas). En el caso de King está claro que hacerse cargo del Caballero Oscuro tras la sensacional etapa de Scott Snyder al frente de la colección supone todo un reto. Más aún cuando Snyder sigue de algún modo vinculado al Cruzado de la Capa a través de su interesantísima All-Star Batman. ¿Y qué pasa con Seeley? Al guionista, tan acostumbrado a la libertad del cómic independiente, le cae sobre los hombros la tremenda responsabilidad de lanzar a Dick Grayson definitivamente al estrellato en el evento deceíta que ha llamado a los compañeros de héroe a ocupar un lugar de mayor importancia en la galería de personajes para el recuerdo.
«Todo lo que Batman te enseñó está mal«
Más curioso es el tema que Seeley elige para esta primera etapa. Huyendo del papel del compañero a la sombra del héroe, al guionista no se le ocurre otra cosa que endosarle un acompañante a Nightwing. Bien cierto es que Raptor se aleja bastante del arquetipo de esta clase de personajes, pero (haciendo uso de uno de los McGuffin de este primer tomo) nos queda cierto sentimiento de haber estado jugando con una matrioska rusa al finalizar la lectura de este volumen. En no demasiadas páginas vemos acompañar a Dick a Damian, el actual Robin de Batman y a Batgirl, compañera sentimental de nuestro protagonista. Seeley nos los presenta para rápidamente retirarlos, como se retiran las diversas capas de la muñeca rusa, mostrando únicamente al héroe que queda bajo todo lo que ya conocemos de él.
Poco nos deja entrever este primer tomo salvo el hecho de que vamos a estar lidiando con muchos misterios al mismo tiempo: ¿De dónde ha salido Raptor? ¿Quién es realmente? ¿Qué pretende? ¿Cuáles son los nuevos planes del Tribunal de los Búhos? Demasiadas preguntas a las que tratará de dar respuesta uno de los personajes más plásticos y adaptables del universo DC. Dick Grayson ya ha sido Robin, Batman e incluso un apuesto agente secreto internacional, ¿qué ocurrirá ahora que recupera una de sus identidades más queridas y añoradas? Sólo el Renacimiento sabe.
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