Terrores nocturnos, el último evento de perfil bajo de DC Comics que ECC Ediciones publica en nuestro país y del que dimos cuenta en este artículo, no llegaba solo. Como suele ser habitual, a la trama principal se le suelen sumar varios tie-ins con mayor o menor incidencia en la misma (dependiendo de si los protagonizan actores principales de la aventura o personajes a los que les pilla de paso). Terrores Nocturnos: El Amanecer de DC es un tomo contenedor que recoge algunos de esos relatos que dan color al evento, pero que aportan bien poco al desarrollo del mismo.

«En las pesadillas vemos nuestros posibles futuros»

Si tenéis el gusanillo por el tomo porque seguís las andanzas de algunos de los personajes que se presentan aquí (Zatanna, Barry Allen y Wonder Woman como principales protagonistas), tened presente que, a diferencia de Planeta Lázaro: La venganza de los dioses (por citar el caso más reciente), Terrores Nocturnos: El Amanecer de DC sufre como lectura independiente.

Las historias aquí recogidas están íntimamente relacionadas con el evento en curso, sobre todo la que abre el volumen, la protagonizada por Zatanna. Esta conduce una aventura que funciona en paralelo a la trama principal, con algunos de los acólitos de la amenaza a batir buscando la manera de corromper a la hechicera. El relato, ilustrado por el español David Baldeón, funciona y evoca a las historias de la cada vez más olvidada Liga de la Justicia Oscura (de la que también formaba parte Wonder Woman y la que ella misma menciona en sus páginas), pero en todo momento remarca su dependencia de la aventura principal; lo que le resta cierto interés (sobre todo si habéis llegado a ciegas a este volumen).

La siguiente historia es la protagonizada por Flash. Tanto en esta como en la siguiente nos metemos en aventuras localizadas en el mundo onírico; es decir, su filiación con el evento radica en el porqué sus personajes están sumidos en un sueño profundo y en unos desenlaces en los que, con sus protagonistas ya despiertos y listos para la batalla, nos invitan a leer el desenlace de Terrores Nocturnos. Quítale esos peajes y quedarían unos relatos la mar de interesantes. ¿Y qué nos propone el terror nocturno de Flash? Parece coña, pero nos propone una versión alternativa de la película de Andy Muschietti, tanto la premisa como la resolución son muy similares.

Y Wonder Woman, con arte del siempre fantástico Juan Ferreyra, nos regala una aventura con doble truco. Uno porque incluye un pequeñísimo relato protagonizado por Nubia, y otro porque es más que una aventura de Wonder Woman, es una de la antes citada Liga de la Justicia Oscura. En este sentido sus lazos con el evento son mayores que en relato de Flash, pues tanto Diana como sus acompañantes son conscientes de que están atrapados en el mundo de las pesadillas y tienen por objetivo liberarse de los terrores nocturnos que les atacan. Un escenario que Josie Campbell utiliza para mostrarle a Diana su propia oscuridad y subrayar su humanidad frente a su divinidad.

Para finalizar, un pequeño tirón de oreja al control de calidad de la editorial española, pues además de algún error puntual en la división de palabras al final de línea, no pocas páginas de la aventura de Zatanna se ven y leen francamente mal por culpa de un problema de impresión doble que emborronan el dibujo y dificultan la comprensión de los textos de algunas viñetas.