A pesar de que la entrevista tuvo lugar en el marco de Expocómic 2015, previo al estreno de Star Wars: Episodio VII – El Despertar de la Fuerza, hemos querido esperar a la publicación por parte de Planeta Cómics, del recopilatorio con la primera parte de la serie Darth Vader, ilustrada por Salvador Larroca y guionizada por Kieron Gillen, para publicarla. Sin más, os dejamos con esta interesante charla con el autor español.
Pregunta: Después de trabajar con él, ¿qué crees que es lo que hace que la gente perciba a Darth Vader como el gran villano del cine?
Respuesta: Que mide dos metros, va de negro y no se le ve la cara… El tema es que si hablamos de imágenes icónicas, el mundo del cine… Si piensas en temas satánicos, ¿qué te viene a la cabeza? Regan (la niña de El exorcista), ¿no? Eso en cine de terror. Si piensas en ciencia ficción, te viene Darth Vader. Es que es un icono de la cultura, es más que un personaje. Es como cuando hablas de Spiderman, esos personajes ya han trascendido, ya no son solamente de Marvel aunque ellos tengan los derechos, son personajes de la cultura occidental. E incluso los asiáticos también los conocen. Pero sobre todo en Occidente son personajes que ya pertenecen a una iconografía nuestra. El otro día fui a ver la película de Ridley Scott, Marte, y el momento Iron Man… Están en el futuro y mencionan a Iron Man. Son ya mucho más que eso. La opción de poder trabajar con uno de esos iconos es tentadora, y ya llevo más de uno de esos. A mí me parece muy chulo poder hacer, cuando hablamos de dibujar a un malo, que ese malo sea Darth Vader. Es como si hacemos una de robots y hacemos que es Terminator el que utilices, no una versión de tal o de cual, este es el auténtico y genuino Darth Vader. 40.000 tíos estarían en mi lugar con los ojos cerrados. Otros lo harían gratis… Mejor que no corra la voz, pero lo cierto es que es algo goloso de narices dibujarlo. Lo que pasa es que a la vez conlleva una cierta complejidad, porque Darth Vader no es un personaje facilón de dibujar, no se le ve la cara en ningún momento. Tendemos a saber que está siempre muy cabreado pero no tiene una expresión corporal que lo demuestre. Tenemos que crear esa sensación en el lector a base de mover la cámara alrededor de él o con el tipo de viñeta que se usa. Son recursos narrativos que tienes que usar, que de hecho el cine los utiliza.
P: ¿Qué diferencias encuentras entre el tebeo de superhéroes y este tipo de historias?
R: Como dibujante de cómics, cada proyecto es una historia distinta, gráficamente, narrativamente, visualmente y como lo quieras ver. No tiene nada que ver dibujar Spiderman o dibujar X-Men con dibujar algo realista como Darth Vader. Ya lo hice en Newuniversal, busqué una estética mucho más realista porque enfoqué el proyecto de esa manera. Yo estoy convencido de que si me pongo a dibujar a Darth Vader con el estilo de los X-Men me tiran a la cabeza todo lo que me puedan tirar. Tengo que tener en cuenta, y tener muy claro, que estoy trabajando con dinamita, con nitroglicerina. Si me pongo a maltratar de alguna manera a personajes que tanta gente quiere, probablemente Valencia esté demasiado cerca de todas partes… Tengo que intentar que esa estética al fan le satisfaga. Fans hay de todas las clases, luego intentar acercarme lo más posible a esas estéticas que la gente quiere es mi trabajo. Cuando trabajo con X-Men, Vengadores u otro tipo de proyecto, me adapto. Creo que el dibujante, si es profesional, tiene que ser lo suficientemente versátil como para poder utilizar el estilo adecuado en cada proyecto. Yo lo intento, luego otra cosa es que me salga.
P: ¿Te habría gustado dibujar una etapa distinta de Star Wars?
R: Realmente, no. Me pareció estupendo cuando me plantearon cómo iba a ser el desarrollo de lo que teníamos que hacer. El tema de contar las cosas que pasan entre las películas me atrajo desde el principio. Mucho más que contar historias alternativas de Darth Vader en universos extraños, recrear novelas o lo que fuera, me apetecía contar la historia asumida y no contada de lo que Darth Vader hacía en esos lapsos de tiempo que pasan entre las películas. Eso me parecía muy guay. Ya el principio del planteamiento fue que iba a hacer dos colecciones, una de Star Wars, otra de Darth Vader, cada una iba a reflejar aspectos propios de que ellos sean los protagonistas, digamos que en el lado imperial Darth Vader iba a ser el héroe, no el malo de la película, y los rebeldes iban a ser vistos casi como terroristas, y por el otro lado, en Star Wars, el Imperio es el malo, que es el punto de vista que todos conocemos. Llegar a dibujar esos lapsos de tiempo siendo Darth Vader para mí solo, a mí eso me pareció muy atractivo, poder enterarnos de cómo se enteraba él de que Luke era su hijo, ese piloto que él nota que tiene el poder de la Fuerza, qué hace él para descubrirlo. Evidentemente, todos asumimos que cuando estalla la Estrella de la Muerte alguien tiene que pagar por haber sido inepto y haber dejado que se la destruyan, y eso se refleja en el cómic. Se pone entredicho que Vader tenga la confianza plena del Emperador por esa incompetencia y porque a la vez tiene la flaqueza de saber que ese piloto a él le da un feeling especial. Entonces, nosotros contamos qué movimientos hace Vader para enterarse de por qué y quién.
P: Cuando dibujas la escena en la que Vader se entera de quién es Luke… ¿Cómo asumes ese momento que no se ve en las películas?
R: Para mí es épico. Lo asumo con ilusión, me consta que estoy dibujando algo que va a causar un impacto en el fan. El universo de Dark Horse, lo que previamente se ha contado en Star Wars, han sido prácticamente What ifs. Contamos la infancia, o contamos el tal… Pero realmente eran cosas que no asumes como la continuidad de las películas. Aquí, desde la manera de dibujar al estilo de dibujo, todo se ha hecho teniendo en mente que teníamos que mantener la estructura de la película, con viñetas en cinemascope, estilo realista, incluso la manera de hablar de los personajes, cuando oyes sus líneas de texto, suenan muy a Han Solo, muy a Darth Vader, las voces de los personajes creo que están muy conseguidas. Hay que tener en cuenta que Darth Vader es un personaje que entre todas las películas debe de salir como un cuarto de hora, él sale un momento, dice una frase que es una sentencia y cambiamos de plano. Aquí, todo el tiempo el cómic es de Darth Vader, nos podemos entretener mucho más desarrollando qué es lo que él hace en ese tiempo que no está en pantalla, y eso a mí me parecía molón, me parecía chulo la relevancia que tiene ser yo el que dibuja como descubre que es el padre de Luke, porque yo creo que en esta ocasión sí se está entendiendo esto como expansión de las películas, es casi la versión del director, la versión expandida de la película con x meses más de tiempo, qué pasó con Darth Vader cuando el Emperador le pide cuentas por la destrucción de la Estrella de la Muerte y qué hace él con respecto a ese piloto. A mí eso me parece relevante dentro de lo que es hacer un tebeo.
P: Hemos hablado del estilo realista, y en Marvel se llegó a prohibir que se usaran personas reales…
R: Ya se prohibió antes. En Newuniversal en principio me dejaron. Luego se acojonaron cuando vieron que se parecían mucho y me tocó retocar narices, orejas y cosas así, pero aún así se sigue viendo quién es quien en mi cabeza.
P: Pero hay dibujantes que lo siguen haciendo y no les dicen nada…
R: Sí, sí se lo dirán. Mira, si tú estás haciendo la colección de Pepito Piscinas, eso que no lo lee mucha gente o que no tiene una relevancia importante, es más laxo todo. En una colección como Star Wars, si tú haces algo de este estilo rápidamente se te van a tirar al cuello. Cuando yo me dibujé a mí mismo tuve que firmar un contrato de derechos de imagen, como Harrison Ford. En eso Harrison Ford y yo somos iguales. El problema no empezó conmigo, el problema empezó con Ultimates, con Samuel L. Jackson y Bryan Hitch. Cuando tuvo que dibujar su versión de Nick Furia en el universo Ultimate cogió la imagen de Samuel L. Jackson y no pasó nada, nadie dijo nada, salvo Samuel L. Jackson, que dijo “bueno, yo soy fan de Marvel, no quiero denunciaros, no quiero montar ningún pollo, pero quiero que siempre que salga Nick Furia sea yo, y no tendremos nunca ningún problema”. Pero Samuel L. Jackson vale una leña, y en todas las películas en las que sale Nick Furia es Samuel L. Jackson. A partir de ese momento, ya hubo ciertos problemas a la hora de dibujar gente famosa. Luego resultó que un dibujante tenía una pareja, ella era ultracatólica, ellos tienen una bronca y se separan, y él la dibuja en la colección del Doctor Extraño como una bruja satánica. Se lo tomó muy mal y lo denunció. Le costó 90 millones. Por eso os digo que una cierta suspicacia siempre hay. A lo mejor ahora nos llevamos muy bien, pero… De hecho, a mí un tío me pidió 200 dólares porque yo estaba buscando referencias de una furgoneta de una cadena de noticias estadounidense que yo no conocía, me metí en Google y encontré una foto de la furgoneta y la dibujé, y llamó a Marvel el dueño de la furgoneta diciendo que esa era su furgoneta y que yo le tenía que pagar 200 dólares por usar la foto. Con esto te quiero decir que entiendo las suspicacias de Marvel para no dejar utilizar parecidos, porque a lo mejor en ese momento Bruce Willis, por ejemplo, está tieso de pasta y le estoy dando yo un empujoncito… Ese es el problema de los parecidos, pero en las pelis de Star Wars Lucas tiene los derechos de imagen de todo dios. Todo lo que sale en las pelis de Star Wars cede sus derechos de imagen, con lo cual puedes dibujar a Han Solo como Harrison Ford y a todos como ellos. Tú, por ejemplo, si compras los derechos para hacer muñecos de Terminator compras los derechos de Terminator pero no los de Arnold Schwarzenegger. Podrías hacer un Terminator en esqueleto, pero no con la cara de Arnold. Aquí es diferente, aquí el pack es todo uno.
P: En Star Trek un artista español dibujó un personaje, cambiándole la orientación de la banda y recibió casi amenazas de muerte de algunos fans, ¿tú estás sintiendo esa presión?
R: A mí de muerte no me han amenazado todavía, pero la crítica que me hizo Lucas del tebeo, del número 1, fue que había un botón del sable de luz que estaba fuera de sitio. Lo cambié y tan amigos. Pero las críticas en general son de raccord y accesorios. “Oye, que la lanzadera Lambda tiene dos cañones en vez de uno, que tienes que dibujar aquí un crucero imperial con motor de iones…”. Yo soy un fan de Star Wars pero no soy la wikipedia. Tú dibujas uno y te llaman enseguida de Lucas: “en este tiene que haber tres motores y no cinco”. Vale, pones el otro. Al final ellos ejercen ese tipo de control, todo está muy… Pero salvo eso… Y tú prefieres también que sea así y no que luego se te tiren encima 300 fans cuyas vidas giran exclusivamente en torno a Star Wars. En este caso, a mí por lo menos no me están llegando críticas. Tampoco miro mucho, ¿eh? Creo que el tebeo está teniendo muy buena aceptación, pero creo que si te pones a mirar muchas críticas y lees 50 buenas y una mala, sólo te acuerdas de la mala. Yo opto por la de en medio y es pasar, hago lo que creo que tengo que hacer.
P: Los recuerdos de Vader buscan el parecido con fotogramas de las películas. ¿Los utilizas como referencia?
R: Sí, de hecho, los saco directamente de ahí, porque es que no hay otra referencia salvo esa. Cuando estás dibujando momentos de flashback, directamente recurro a las películas, es requerido así. La pretensión es que tu única fuente de documentación sea esa.
P: ¿Te lo exigen así?
R: Exigir, nunca te exige nadie nada. Se te sugiere. Se te dice “pues yo creo que deberías usar…”. Es cierto que hace años cuando hacías un cómic de este estilo te daban no sé cuántos gigas de información de referencia, de jpgs, hoy en día es que realmente no te hace falta eso porque todos tenemos al alcance Google, al wikipedia y millones de versiones de esos personajes hechas por fans, fotos, mil capturas… Realmente, yo prefiero tener esa libertad de elegir lo que yo quiera dentro de lo que es. Pero sí, se exige fidelidad.
P: Siendo como eres, propenso a meter homenajes, ¿se te ha ocurrido meter uno a Constantino Romero, la voz en España de Darth Vader?
R: No, no lo he pensado. Bueno, no lo he pensado, no, no lo he podido hacer. Es que me están dando mucho la lata con el tema de los parecidos, de cuando meto personajes, porque algún amigo más he metido, hemos vuelto a firmar contratos, y me da un poco de miedo hacer algo de ese estilo porque me van a poner pegas y lo que podría ser un cameo bonito a lo mejor se convierte en una pesadilla para mí. Es un tema delicado. El mayor homenaje que he podido hacer ha sido poner a la propia España en un mapa galáctico, en principio no me dejaban y la puse, pero como no saben dónde está España no se han dado cuenta. Lo de Constantino me parece una buena idea si tuviera la oportunidad, pero claro, esto implicaría que yo tendría que hablar con un montón de gente para pedir permisos… Si cojo y zumbo a Constantino siempre habrá alguien que me saque los colores, y estos son muy, muy, muy estrictos. Les haces dos pirulas y no te digo yo lo que puede pasar… Pero sería bonito de hacer.
P: Disney compra Marvel, compra Lucasfilm, y además de hacer nuevas películas de Star Wars saca la línea de cómics con primeros autores. ¿Por qué crees que Dark Horse nunca llegó a hacer un movimiento así, cuando se ha visto el éxito que ha tenido la línea de Star Wars de Marvel?
R: Estas son las cosas que uno no conoce del negocio, y tampoco son movimientos aislados. Todo esto no hubiera sido tan así si no hubiera sido por el hype de la película que se estrena. Todo está interrelacionado. Yo creo que Marvel ha elegido equipos creativos de cierta relevancia, pero yo no sé cuántas copias menos si hubieran puesto a cualquier dibujante de segunda o tercera fila en el título. Yo estoy muy orgulloso de que me hayan puesto a mí, pero yo no soy el mejor artista que hay en el mercado tampoco. Pero aunque este tebeo fuera muy malo, probablemente aún así se habría vendido muy bien. Tengo siempre claro que mi relevancia en esto no es la del tío que ha reventado las ventas. Hay un movimiento general, mundial, en torno al deseo de más Star Wars. Eso tiene que ver con la película, pero es que en los tebeos ellos tenían unas previsiones de ventas que se han multiplicado por diez. Se ha vendido diez veces más de lo que ellos consideraban. Eso es una previsión más que positiva. Tú puedes ponerte la medalla, pero enteramente no es tu mérito. Mi mérito es hacer el tebeo todos los meses lo mejor que puedo. Pero realmente un tebeo no se vende si el editor no quiere que se venda. Lo que pasa es que sí, cuesta dinero. Por un lado vas a vender muchas copias pero por otro también se va a invertir mucho dinero. Esta expectación que se ha generado en torno a la película no es gratis, todo cuesta dinero. ¿Cuál es mi labor en esta película? Hacer el tebeo. Yo me ciño estrictamente a mi parte, porque de las demás ya se encargan otros.
P: ¿Te gustaría hacer un cómic de Kylo Ren algún día?
R: ¿Sabes qué pasa? Que yo he crecido con los personajes que amo. Kylo Ren no sé si lo amo, no he visto la película todavía. En principio, quién sabe, a lo mejor resulta que me mola cuando lo vea. Lo que pasa es que a mí las películas me gustan con un trasfondo serio y dramático. Cuando me meten niños en las películas, como que me baja mucho el interés. Cuando veo por ahí a la chica corriendo con el chavalín y tal… Es como cuando me sacan niños en las películas de Indiana Jones o cosas así, me baja mucho la expectativa. No sé cómo será el tal Kylo Ren, no lo sé. Me guardo la opinión hasta que vea la película, pero yo veía a Kylo Ren, a la chica corriendo por el desierto, al negrito quitándose el casco de stormtrooper y el latido plano. Veo el Halcón Milenario con la música de Star Wars de Williams y a tomar por culo. A ese nivel, me funciona lo que me funciona. Tú ahora me dices: ¿Darth Vader o Kylo Ren?, pues Kylo Ren me da bastante igual. Luego seguramente veré la película y me gustará, he leído alguna crítica que dice que es excelente, no lo sé, pero en principio tenía ciertas reticencias. También es cierto que tenía muchas expectativas cuando se hizo la trilogía anterior y cuando salieron Jar Jar Binks y el niño corriendo en las carreras de podracers se me fue a tomar por saco el hype y me costó encontrarlo varios años… No quiero que me vuelva a pasar. Hay una expectación tan alta que, por buena que sea la película, dudo que la gente salga del cine diciendo “¡es la hostia!”, porque siempre, de alguna manera, te tiene que defraudar, porque se ha puesto tan alta la expectación… Mark Hamill lo ha dicho 40.000 veces ya, no os esperéis que esto sea la segunda venida de Cristo, es una película. Lo que pasa es que mucha gente ha hecho de esto casi una forma de vida. Tengamos claro que eso es una responsabilidad.
Transcripción de Juan Rodríguez Millán.
Deja un comentario: