Antonio de la Torre: «Dispongo de Barcos es una de las pelis más genuinas que se han hecho»

 

Antonio de la TorreDispongo de barcos es una película pequeña, con una estética amateur, una historia hecha entre colegas, pero detrás de ella hay grandes de nuestros cine como Antonio de la Torre. Gente que ha querido alejarse de la forma tradicional de hacer cine para construir un film que es de todo, menos convencional. Un soplo diferente que viene desde dentro, lo que se agradece doblemente. Hablamos con Antonio, uno de los protagonistas (y productor) de Dispongo de barcos; película que se puede ver en la Sala Berlanga de Madrid durante esta semana.

Pregunta: ¿Cómo surge el proyecto?
Respuesta: Cuando empecé a estudiar en la escuela a principios de los 90, hicimos un sketch que había escrito Juan Cavestany de cuatro atracadores planeando un golpe. Yo siempre hacía el texto con Alberto San Juan, Willy Toledo y tal, y decía que si un día haciamos un corto, pensaba que era un buen tema porque son cuatro mendas y el mismo decorado. Años después se lo dije a David Serrano y entre él y Juan lo dirigieron y se llamó El último golpe. Luego me metí de productor a «kinescoparlo», invertí un dinero en ello, se movió por festivales y fue bastante bien. Ahí ya empezamos a hablar de toda esta movida de mover el corto y Juan decía que quería hacer una película con estos cuatro personajes. Y esa es la génesis de Dispongo de barcos.

P: Haces también de productor
R: Bueno, hacer de productor por todas estas cositas que te comentado… porque de alguna manera de ese proyecto inicial he estado todo el rato como siendo el impulsor. Estuve ahí haciendo de productor ejecutivo parlanchín que está todo el rato: «Venga tal, hay que hacerlo«. Es verdad que la película en toda esa tarea, dentro de que ha sido muy de andar por casa, se la ha cargado mucho Juan a sus espaldas, pero yo he estado siempre ahí como el entrenador de Rocky: «Venga vamos, tú puedes. Vamos, vamos«. Luego ha habido cosas que ha habido que pagar: seguros para dar de alta, para legalizar el rodaje, unas comidas, una serie de gastos de talonaje…

P: Claro, pero que el tema de ser productor no se limita solo al dinero
R: Por eso, sí es verdad que he estado apoyando a Juan y por eso me ha dejado un 30% de la peli (risas).

 

Photocall Dispongo de barcos

P: ¿Cómo ha sido la preparación del personaje? Porque habéis estado rodando días sueltos, y supongo que para meterse en un papel es más complicado estar los fines de semana durante seis meses a trabajar con la continuidad que da un rodaje de 4-5 semanas.
R: Sí, también buscábamos un poco lo contrario. Ha habido una cosa que está muy a favor; el grupo de actores de la película ya habíamos hecho el corto con lo cual ya habíamos entrado en el imaginario de esos personajes. El corto era una especie de entrenamiento. Por otro lado nos conocemos de hace muchos años, compartimos muchos códigos y había algo de que no le íbamos a preguntar a Juan: «El personaje ahora por qué hace esto y por qué hace lo otro«. También nosotros sabemos como escribe Juan, que es muy heterodoxo, en el buen sentido, se atreve a hacer esa mezcla de géneros y yo creo que había algo ahí valiente, kamikaze.

P: Compensabais la falta de continuidad con el hecho de que os conocíais ¿no?
R: Y luego también con cosas que se corregían, es toda una ventaja. Los personajes al tener la misma ropa y todo, ha habido cosas que Juan ha repetido. Cosas ya rodadas y montadas Juan ha tenido la oportunidad de ver que tal quedaban y volverlo a hacer.

P: Ha habido una gran libertad ahí…
R: Hombre, en una gran producción como vas a volver otra vez al set con lo que eso vale. En ese sentido da una libertad creativa muy curiosa.

P: Es una película que no está hecha para ganar dinero.
R: La película está hecha con un afán de contar una historia, de tratar de distribuirla para que la vea la máxima gente posible. Hombre y si ganamos dinero, fenomenal. Pero es verdad que no ha sido la razón por la que la hemos hecho.

P: Claro, aunque siempre queda eso de que cuando haces una peli quieres que la gente vaya a verla. Pero ésta no es una propuesta que así de primeras enganche.
R: Claro, claro. Nosotros somos conscientes de que no es una película megacomercial, somos conscientes de que tiene su público, pero ese puede ser mucho. Para nosotros ya va siendo bastante. Quiero decir, hay un público al que le está gustando mucho, de crítica, de gente de la industria, de festivales… nos están llegando cosas muy buenas. Todo eso ya va muy bien. Yo espero que esta peli tenga un recorrido todavía bastante bueno.

Antonio de la TorreP: Es una película que tal como está concebida da pie más a un estreno por Internet a través de portales como Filmin que a una distribución convencional, en salas y demás.
R: Sí. Pues mira, podemos ser pioneros en las nuevas formas de distribución.

P: Con todo este lío de la ley Sinde, Internet, las nuevas formas de distribución… el problema que veo en producciones como El Cosmonauta es que venden antes la forma de distribuir que la película en sí.
R: No, en este caso nosotros hemos hecho la película, ya la tenemos y ahora lo que vamos a intentar es distribuirla lo mejor posible.

P: Me refiero a que se vende más el cómo se ha hecho que el guión y la historia.
R: Ya, hombre, no sé. Me cuesta mucho pronunciarme porque no controlo mucho el tema que me planteas, pero yo creo que las películas deben venderse por sí mismas, por lo que son, por lo que te cuentan.

P: ¿Y cómo venderías…?
R: ¿Dispongo de Barcos? Pues mira, es una película divertida, terrorífica, visceral, extraña, con la que te puedes identificar, con la que te puedes alienar y que te va a dejar flipado cuando termines de verla.

P: En entrevistas a Jaun Cavestany y algunas críticas de la película se hace mención a referencias tales como Buñuel o Lynch, ¿tú lo ves así?
R: No, no me lo planteo. No soy yo quien tiene que decir eso.

P: ¿Y cómo productor?
R: (Risas) Ahí me has dado. No, pero hombre yo no quiero hacer comparaciones. A mí me parece una de las películas más genuinas que se han hecho últimamente, valientes, arriesgadas y especiales… yo creo que es una película que puede fascinar bastante. No sé ya si se parece a Lynch, Cassavetes o a Ozores… igual a los tres.

P: Primos, Balada triste… ahora mismo te tenemos hasta en la sopa.
R: Que manera de decirme que estoy muy visto más poco diplomática.

P: Pero se agradece ¿no? tener esta época con tantos proyectos.
R: Ya me dirás. Feliz como una perdiz. Estoy muy contento, nunca pensé que me fuera a ir tan bien con este oficio.

 

Fotos: DANIEL LOBATO

Acerca de Daniel Lobato

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El padre de todos, pero como a Odín, se me suben constantemente a las barbas. Periodista de vocación cinéfila empecé en deportes (que tiene mucho de película) y ahora dejo semillitas en distintos medios online hablando de cine y cómics. También foteo de cuando en cuando y preparo proyectos audiovisuales.

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