La séptima temporada de Juego de Tronos puede ser recordada como aquella en dónde se comenzó a presentar lo que dará de sí la octava, y última, temporada de la serie. Cada capítulo deja una sensación de ir asentando poco a poco las bases de lo que veremos en esa última épica temporada que el capítulo cinco, Guardaoriente, vuelve a centrarse en los personajes, en avanzar las tramas y presentarnos, al fin, la salida de Jon Snow a las tierras más allá del muro. Es un capítulo que deja de lado la epicidad del capítulo anterior. Eso sí, los diálogos y como los personajes se van posicionando para el final de esta temporada lo convierten en un gran episodio, de los mejores de esta nueva temporada.
¿Estará Jamie Lannister vivo después de que Drogón le lanzará fuego y fuera derribado por un ser desconocido? SPOILER Si, Jamie Lannister vive. Despejando esta duda comienza el capítulo, lo más destacado del mismo es el “escuadrón suicida” que Jon está formando para ir al norte en una expedición con la que traer, vivo, un caminante blanco hasta Desembarco del Rey para demostrar a Cersei que, a pesar de todas las diferencias, la batalla por Poniente no se libra entre las grandes casas de Westeros, sino que se libra más allá del muro donde los caminantes blancos van a sembrar el terror. Es por eso que Jon le pide a Daenerys irse, aunque esta no esté muy conforme con ello, hacía el norte.
Por otro lado, en Invernalia, las tensiones crecen entre Arya y Sansa. Y más por la presencia de meñique allí. El “aliado” del norte consigue engañar a Arya y hacerla entrar en su juego de espionaje para generar el mal rollo que habrá entre las hermanas que, posiblemente, pueda desestabilizar el norte para siempre y que meñique se, autoproclame, señor del norte o algo parecido. Y en Desembarco del Rey, Cersei tiene noticias bombas para dar y regalar. Allí, Tyrion hace revelaciones de las intenciones de Daenerys de obtener un armisticio hasta que el problema de los caminantes blancos llegue a su fin. Y Davos hace de recluta para ayudar a Jon a terminar ese “escuadrón suicida” con la incorporación de un antiguo miembro de la familia de Juego de Tronos: Gendry, el bastardo de Robert Baratheon. Y el final es, todo este escuadrón, entrando a través del Guardaoriente para enfrentarse, cara a cara, a los caminantes blancos.
Guardaoriente es un gran episodio. Un episodio que como se diga más de la cuenta puedes reventar a spoilers todo. Su degustación es pausada, pero sirve como transición entre los primeros capítulos y aquellos en donde todo lo que está por venir va a ser épico. Juego de Tronos arranca su recta final, de temporada, para dejarnos sedientos de más.
Deja un comentario: