Archie y Katy Keene, la nueva entrega de las aventuras de Archie en Norma Editorial, escrita por Mariko Tamaki y Kevin Panetta es igual a uno de esos días de verano sin nada que hacer. Ideal para relajarse y olvidar al momento.

«Tienes que quedar con ella, Archie«

Lo primero a tener en cuenta es que a pesar de aparentar ser un cómic independiente, Archie y Katy Keene está plenamente integrado dentro de la serie de Archie reimaginada por Mark Waid hace unos años. Es decir, este volumen recopila un arco argumental de la cabecera norteamericana de Archie. Conviene aclararlo para que nadie se sorprenda al ver, por ejemplo, a Sabrina Spellman no solo como una chica más de Riverdale, sino como la mágica novia del protagonista.

El tomo incluye cuatro números de la serie original (del #710 al #713) y arrancan con los celos injustificados de Archie y concluyen con Katy Keene cumpliendo sus sueños gracias a su poder como influencer. Por momentos el mensaje que da la pareja de guionistas es bastante tóxico, pero como he comentado al principio, lo mejor es no darle vueltas y leer como mera distracción.

La aventura es una excusa para que Laura Braga se lo pase pipa jugando a la moda creando un montón de diseños para los personajes. Pero poco más. Los personajes ni crecen ni aprenden nada en los cuatro números y muchas de las situaciones se dan porque sí. Por suerte, para ahorrar tiempo, la contraportada del tomo resume toda la trama.