Tanto si sois fans de Rick y Morty, como si os gusta Dragones y Mazmorras, no podéis dejar pasar la oportunidad de haceros con este volumen publicado por Norma Editorial en el que la afición de Rick por el juego se le va de madre y lleva a la familia a vivir una experiencia rolera de lo más real.

«Vale, esto empieza a ser una puta mierda«

A los mandos tenemos a Patrick Rothfuss, Jim Zub y Troy Little. El primero es un afamado novelista de literatura fantástica, con lo que está claro que controla el género y sus arquetipos; el segundo, guionista de Marvel Comics y gran fan de la espada y brujería, viene explorando este tipo de relatos desde hace tiempo gracias a su trabajo en Conan el bárbaro; y el tercero, nominado a un Eisner, emula con gran soltura el aspecto visual de los personajes de la serie animada.

Los ingredientes están ahí. Dos marcas potentes y un equipo creativo de garantías. ¿Y cuál es el resultado? Una obra divertidísima que podría pasar perfectamente por un capítulo especial de la serie. Se le puede reprochar que el tono es menos agresivo que el de la serie producida por Adult Swim y no ha rastro de ese poso amargo que suelen dejar muchas de las aventuras de Rick y Morty, pero es comprensible teniendo en cuenta que los personajes están coqueteando con un poderoso icono de la cultura popular como es Dragones y Mazmorras y que, con toda seguridad, habrá habido indicaciones por su parte para rebajar el tono para hacerlo apetecible a un público generalista.

Con todo, la esencia de la serie de televisión está presente. Los personajes son muy reconocibles y, como decíamos, la aventura que viven podría pasar sin ningún problema como un episodio de la misma. Por haber, hay incluso localizaciones tan representativas del show como Blips and Chipz. En cuanto al juego de rol, los más experimentados encontrarán mil y una referencias al mismo, desde aspectos como las mecánicas o tipo de avatares, a criaturas, escenarios y alusiones a las diferencias entre las diferentes reediciones del manual de juego. Obviamente, si no se está versado en Dragones y Mazmorras habrá muchos guiños que pasarán desapercibidos, pero el desconocimiento del mismo no supone ningún impedimento, pues los neófitos irán aprendiendo sobre la marcha de la misma manera que lo hace Morty.

Rick and Morty vs. Dungeons & Dragons es una aventura muy simpática que sabe esquivar los males de los cómics franquiciados y hace justicia a las dos marcas que explota.