«Espera. ¿He vuelto a beber?«
Nuevo ciclo para la colección del Vengador Dorado de Dan Slott. Tras una primera gran etapa que ha servido para mostrarnos a los personajes y al escenario sobre el que pivotarán sus historias, así como para ir cerrando todas las tramas que quedaron abiertas desde las etapas de Brian Michael Bendis y (ahí se ha ido lejos) Kieron Gillen, llega el momento de poner toda la carne en el asador con la eclosión de lo que el guionista ha venido cocinando desde que asumió el mando de esta empresa. Y es que no hay mejor manera para comenzar el año que con una nueva saga que reenganche a los lectores y atraiga a nuevos fans a la colección.
¿Y qué es lo que Slott tenía a fuego lento en la cocina? Pues veamos: Por un lado tenemos el despertar a la conciencia de que nuestro protagonista no es más que una copia del Tony Stark original, un back-up del personaje que conocemos para salvarlo de la muerte a la que se enfrentaba tras luchar contra la Capitana Marvel durante la Segunda Guerra Civil superheroica. Por el otro tenemos la rivalidad de Baintronics y el trabajo en la sombra a su favor (y en contra de Tony) de Arno Stark, el descendiente biológico de Howard y Maria Stark. ¿Qué más? ¡Ah, sí! Tenemos a la empresa de nuestro protagonista de nuevo en la cuerda floja y, por encima de todo, un conflicto a punto de estallar entre humanos y máquinas en el que Tony va a estar en una situación muy delicada y con los protagonistas más inesperados por parte de los que comenzábamos a leer esta colección hace un año: el Hombre Máquina y Yocasta Pym.
«No es que no me guste ser el centro de atención…«
Tony Stark: Iron Man #10, sin embargo, comienza por unos derroteros aparentemente nada relacionados con este futuro enfrentamiento. En una escena que me recuerda muchísimo a la comparecencia de Mark Zuckerberg ante los senadores norteamericanos a cuenta de la conexión entre Facebook, el espionaje y la propagación de las llamadas ‘fake news‘, Tony ha de dar cuenta de todos los males que ha causado el fallo crítico de eScape que le permitió al Controlador acceder y acabar con la vida de miles de personas. Sin embargo, lo que comienza con un cómic de largas disertaciones (bastante interesantes por cierto) sobre la responsabilidad corporativa rápidamente deriva a un ataque sobre la figura de nuestro protagonista, cuestionada su identidad ahora que se sabe que se le podría considerar una suerte de I.A. sobre cuerpo orgánico.
A la vez vemos a Yocasta tomando una decisión que va a marcar el rumbo del conflicto a partir del próximo número y a un enemigo en la sombra que, aparte de frustrar el intento de Tony de conseguir algo de cancha en su comparecencia, pretende causar un daño real a Iron Man y a sus allegados.
Comienza el año con múltiples frentes abiertos en la vida del protagonista de esta colección. Va siendo hora de que Dan Slott haga lo que mejor sabe hacer y construya una historia sobre el Vengador Dorado a la que tengamos que volver muchas veces el el futuro.
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