¡Menuda maravilla de colección! La Biblioteca Marvel ha sido uno de los grandes aciertos de Panini Cómics para acercar los clásicos marvelitas al gran público. Una edición manejable y relativamente económica (en el largo plazo los integrales en tapa dura salen más a cuenta para el coleccionista) para disfrutar de las primeras aventuras de los principales personajes de la editorial.

«¡Necio arrogante! ¡No soy un mutante!«

Presenta a la iteración fundacional de la Patrulla-X, este segundo volumen de la colección narra las primeras aventuras de los alumnos de Xavier ya como graduados. El tiempo vuela en estos primeros años en los cómics. Y es que apenas recogen sus diplomas y el profesor ya los suelta a un mundo en el que se encontrarán con habituales como Magneto y conocen a otros históricos héroes de la casa de las ideas como son los Vengadores o Ka-Zar, quien debuta en estas páginas.

Como un cómic de su tiempo (no olvidemos que estamos a mediados de los años 60), la puesta en escena tiende a ser excesivamente «teatral» y los redundantes cuadros de texto pueden obviarse en muchas ocasiones. Hay cierta inocencia en la disposición de las situaciones y en la construcción de los diálogos, no así en el fondo de los mismos, con temas y preocupaciones que lamentablemente -aunque con matices- siguen de actualidad. En su condición de parias por ser diferentes, los mutantes siempre han sido un reclamo para hablar de minorías -antes más enfocadas a la raza negra en EEUU y ahora más a la comunidad LGBTI. Fuera una analogía consciente o no, el peso de la perspectiva hace que nos sea imposible separar esa lectura también de estas primeras aventuras.

«¡Magneto! Así que tú eres el responsable…«

Si en el post anterior comentábamos lo interesante que resultaba comprobar cómo personajes como Bobby Drake o Hank McCoy conservaban a día de hoy elementos definitorios ya presentes en sus primeras apariciones, aquí debemos detenernos en Scott Summers, delfín de Xavier como líder de la Patrulla-X. Ahora le vemos decidido y seguro de sí mismo, a veces excesivamente exigente y de pensamiento cuasi militar; pero en un principio no era más que un chico con potencial al que por momentos parecía sobrepasarle la responsabilidad.

Cíclope es, junto a Jane Grey, quien más ha cambiado a lo largo de los años. A veces para mal y otras tantas para bien, pero hay un crecimiento enorme en ambos a lo largo de los años. Y aquí les vemos dar sus primeros pasos.