Damos un descanso a nuestro recorrido por los primeros años de Los 4 Fantásticos para embarcarnos en otra de las colecciones enmarcadas dentro de la línea Biblioteca Marvel de Panini Cómics: La Patrulla-X. Stan Lee y Jack Kirby pusieron aquí los cimientos de la que un día sería una de las franquicias más queridas por todos los aficionados al cómic de superhéroes.
«¿Huir? Cíclope no huye, hombrecito«
Siguiendo la tónica del resto de series de la Biblioteca Marvel, tenemos ante nosotros un tomo en rústica (tapa blanda) que incluye los seis primeros capítulos de la colección (con sus portadas, correo de los lectores y demás, tal como salieron en origen); así como unos pequeños extras en forma de dos artículos rescatados de Stan Lee (el primero de 1987 y el segundo de 1975), una cronología de Sergio Aguirre que enumera los hitos más destacados de la historia de EEUU y de los cómics Marvel en el periodo recogido en el tomo (mediados de 1963 a mediados del 64) y un listado del plan de publicación de la Biblioteca Marvel.
Si se es seguidor de la Patrulla-X esta es una lectura muy emocionante (y de obligada contextualización), pues supone el primer acercamiento a unos personajes que en su condición de «amenaza» y siendo odiados y temidos por la humanidad (aún no estamos en ese punto de su trayectoria, pero ya me entendéis), nunca han renunciado a su condición de héroes. Y la serie arranca el día de la llegada de su protagonista más trascendental, trágica y símbolo de esperanza a partes iguales: Jean Grey, la Chica Maravillosa. Junto al cuarteto formado por Cíclope, Bestia, Ángel y Hombre de hielo (y con Charles Xavier como mentor y líder) conformarían la alineación original de la Patrulla-X.
Estas primeras aventuras están muy ancladas en la época en la que se concibieron, aunque algunos personajes -en especial el Profesor-X- vistos los acontecimientos de los últimos años -véase la etapa krakoana- parecen no haber cambiado tantos. Hay cierta inocencia en lo simples y esquemáticos de los planteamientos narrativos. Las aventuras no son muy elaboradas, pero los personajes ya muestran rasgos muy definitorios de sus personalidades. Así, es muy interesante comprobar como Bobby Drake ya desde su etapa nívea mostraba un carácter bromista, o Hank McCoy (por citar dos ejemplos) sigue igual de arrogante, aunque por suerte ya no es tan baboso.
Y entre los hitos de la serie, en este primer volumen conocemos a un villanesco Magneto (¡qué lejos quedan ya sus tiempos como enemigo de la Patrulla-X!), la «graduación» de los pupilos de Xavier, o la primera referencia a Namor como mutante. ¡Pura historia del homo superior!
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