Segunda y emocionantísima entrega de los Caballeros de X de Tini Howard y Bob Quinn que Panini Cómics publica en formato grapa en nuestro país, al igual que el resto de cabeceras principales del skyline mutante Destino de X. Un cómic que ahonda en los conceptos presentados en el número inaugural de la serie y que, ahora sí, se lanza definitivamente al ruedo.

«Sé que vas a hacer algo temerario. De hecho, cuento con ello«

Con las presentaciones hechas en el primer número, la nueva formación de «Excalibur» conformada, y el objetivo marcado en rojo, Betsy y sus caballeros tienen que mover ficha para devolver la paz a Otromundo y volver a casa, donde se han quedado personajes como Júbilo o Pícara (componentes de la primera alineación de Howard al frente de las cuestiones mágicas de los krakoanos). Con Merlín y sus fuerzas acechándoles en cada esquina, los krakoanos varados en Otromundo tienen que buscar aliados donde sea y es en esa tesitura en la que nos encontramos en esta segunda grapa.

Betsy divide a sus caballeros en dos equipos para cubrir más terreno, pero repartir esfuerzos también acarrea más peligros… y estos no tardan en aparecer. Howard y Quinn inciden en el lore de la serie, centrándose esta vez en el Lugar Peligroso, el Santo Grial mutante que puede dar la victoria definitiva a nuestros protagonistas. Se trata de un concepto con cierta trayectoria en la franquicia, pero quien venga de nuevas no ha de temer, pues las propias circunstancias de la colección llevan a que se trate -más o menos- como algo nuevo, cuyo poder y posibilidades se irán descubriendo a medida que avance la trama.

Pero como decía, los personajes se lanzan ya al ruedo. Hay mucho más aparte de explicar conceptos. Así, con el equipo dividido en dos frentes, los problemas no tardan en llegar. Y es que, a pesar del ambiente mítico que hay en esta tierra de hadas y hechiceros, Otromundo recuerda más a los tiempos en que los mutantes eran perseguidos, que a seguridad que aporta la vida krakoana.

Aún con todo, Howard sigue colocando las piezas y calibrando las diferentes opciones, pues el escenario en el que se mueve -con la promesa, por ejemplo, de que veremos reinos como Sevalith- es amplísimo, es posible que necesitemos que finalice este primer arco para saber exactamente cuáles van a ser las intenciones y el tono concreto de Caballeros de X; pues sigue debiendo mucho a los últimos coletazos de Excalibur.