«Este ganado no está a la venta«

 

Seguimos con la lección de historia en la que se ha embarcado Phillip Kennedy Johnson para contarnos la última batalla del primer Hulk que pisó la Tierra hace miles de años. En El Increíble Hulk #17 (#147), que publica este mes Panini, nos encontramos con la incursión final de Enkidu contra la Primogénita en la decadente Ciudad Caída de Nínive. Y lo cierto es que un servidor se ha quedado algo frío después de esta historia, no llegando ésta a engancharme como sí lo hizo la serie en anteriores arcos argumentales. No es que me preocupe especialmente (el mes que viene volvemos al presente y eso debería volver a despertar el interés), pero me lleva a pensar que el propio autor comience a estar cansado de escribir esta trama a duras penas y a trompicones.

 

Y no sólo es que eche de menos la road movie en que se había convertido esta serie (el cómic ha pasado a convertirse en un monólogo por parte del gigante verde más parco en palabras de la historia), sino que me doy cuenta de que capítulos como el de hoy se disfrutarán mucho más cuando esta cabecera quede reunida bajo un mismo tomo y la batalla contra la Primogénita se pueda leer inmediatamente después de la introducción que llegó a nuestras manos con la entrega anterior. Y es que entre las dos grapas se forma un único capítulo (un flashback a un pasado muy lejano) que me da en la nariz que fue partido por la mitad y engordado como parte de algún encargo editorial para que la historia se alargara un poquito más vaya a saber usted por qué (seguramente para sincronizar tramas y poder utilizar a este personaje en algún otro evento).

 

«Construyeron una tumba regia para el hijo separado, y sacrificaron a muchos esclavos para que lo sirvieran en el Más Allá«

 

La cosa es que con todas estas decisiones El Increíble Hulk está perdiendo gran parte del empuje y el interés que suscitó en mi persona con todo ese terror de la América profunda que pareció destilar desde que se hizo este autor con los mandos de esta cabecera. El regreso al presente y el enfrentamiento en Las Vegas contra la Primogénita no nos aseguran que la serie vaya a remontar, pero al menos sí sabemos que vuelve por fin al presente y a la historia principal que lleva algún tiempo queriéndonos contar. Por fin sabremos si es capaz de salvar a Charlie y si la Primogénita es capaz de llevar a cabo sus malévolos y suicidas planes, pero va a depender mucho de cómo lo cuente Johnson el que nos volvamos a reenganchar a esta colección o no.

 

 

En Estados Unidos El Increíble Hulk nos lleva casi ocho números de ventaja (y mantiene al mismo guionista al frente de la serie), así que habrá que confiar en lo que está por venir en esta trama. Ojalá Charlie regrese y los dos vuelvan a irse de gira por los rincones más sórdidos de un país en claro declive que mira con añoranza a un pasado que no va a volver mientras se arropa en un conservadurismo que no termina de hacer carburar el motor que les debía hacer grandes de nuevo por fin.