«La noche llega a su fin. Y con ella, nuestro tiempo«

Hay despedidas que duelen y otras que no. La primera vez que ella me dijo que me dejaba estuve llorando una tarde entera y, sin embargo, tras rendirme a sus condiciones y negar mi propia alma, la segunda despedida sonó más a ‘un problema menos’. Cuando nos tuvimos que despedir de los Guardianes de la Galaxia de Brian Michael Bendis supimos que había terminado un ciclo para toda la Casa de las Ideas. Cuando nos tocó hacer lo mismo con la etapa de Al Ewing sufrimos mucho, pese a saber que los personajes acababan por todo lo alto. Sin embargo, ahora llega a su fin en las páginas de la grapa de Panini la historia de Jackson Lanzing y Collin Kelly y se nos anuncia que no hay pensada nueva serie para los Guardianes de la Galaxia en el corto o medio plazo y… lo cierto es que nos da un poco igual. Si no van a escribir nada interesante, mejor que les dejen tranquilos hasta que llegue alguien con una historia de verdad.

El tema es que Ewing había dejado a nuestros protagonistas en una situación muy bonita, sí, pero que también daba pie a escribir sobre ella y ver hacia dónde nos podía conducir. En lugar de ello, Lanzing y Kelly han optado por la solución más cobarde: borrar todo aquello (o al menos enterrarlo bien profundo) y contarnos su propia aventura, una historia que se olvida de todos los aprendizajes que nuestros héroes llevaban acumulados y que los convierte en algo casi de usar y tirar. No es que no me dé pena despedirme de los Guardianes de la Galaxia, es que no me importa nada despedirme de estos Guardianes de la Galaxia. Tanta paz lleven como paz dejan. Su paso por el universo marvelita no podía haber sido más insustancial.

«Necesitaba nuestra ayuda. Pero no sabía cómo pedírnosla«

Tan insustancial que una de las historias que más tiempo llevan persiguiendo al grupo (el tema del alma de Drax) se ha resuelto sin demasiados aspavientos (básicamente con un ‘porfa, ¿me la das?’) para luego rematar con un sacrificio absurdo, innecesario y nada dramático. Mira que no pensaba calentarme a la hora de reseñar este cómic, pero hemos leído tantas maravillas acerca de los Guardianes de la Galaxia que siento que este arco no hace sino echar por tierra el buen nombre de los mismos. Y me cabrea. Porque ahora que se van para una buena temporada ESTO será lo último que hayamos podido leer sobre ellos antes del apagón. Y qué queréis que os diga: No está a la altura.

Guardianes de la Galaxia #11 (#104)

Así pues, despidámonos de los Guardianes de la Galaxia. Les esperan unos cuantos años de cameos forzados y esperanzas sin respuesta. Y nosotros… Nosotros habremos de resguardarnos en el convencimiento de que, tal vez, la historia definitiva que ponga a estos antihéroes en el lugar que se merecen dentro de la galaxia marvelita esté a la vuelta de la esquina.