«Te advierto que la policía ya viene de camino«

Importante cambio de rumbo para la Increíble Patrulla-X. Una vez terminada la etapa de Charles Soule, con el regreso del profesor X y con la muerte (definitiva y apenas tratada) de Fantomex, Matthew Rosenberg (La Resurrección de Fénix) se hace con las riendas de la colección y lo primero que hace es plantarnos un Anual con el que trata de criticar cierta tendencia a la pesadumbre y la autocompasión en los mutantes que deberían liderar al resto y un cambio radical en los actores implicados en la cabecera (no repite ni uno solo de los de Soule) de cara a contar una historia con marcada fecha de caducidad (esta serie parece vivir de estos límites) y ganas de reivindicar a una serie de figuras de la escena mutante marvelita.

Pero vayamos por orden. En Imposible Patrulla-X #13 el guionista reúne a los cuatro originales (nos falta Cíclope, que sigue muerto… de momento) para una cena en la que más que quererse mucho y disfrutar de su mutua compañía ahora que Jean ha regresado, se dedican a lamentarse de los muchos errores cometidos a lo largo de su extensa carrera. En estas que aparece el también resucitado Xavier y embarca a Hank, Jean, Bobby y Warren en una aventura que deja varias cosas muy interesantes en nuestra retina. Por un lado, como decía, les da un tirón de orejas a estos personajes y les recuerda que un mundo sin Patrulla-X sería un lugar mucho más aterrador, así que harían bien en congratularse por cada una de sus victorias en lugar de por cada uno de sus fracasos. Esto lo hablaba hace poco con una amiga: resulta alucinante la facilidad con que olvidamos lo bien que estamos no ya en comparación con otras personas, sino con nuestros yoes del pasado más reciente. Del mismo modo en que tendemos a minimizar los momentos tristes y magnificar los felices del pasado, también tenemos una tendencia malsana de empequeñecer nuestras victorias y agigantar cada uno de nuestros fracasos. El rapapolvo que guioniza Rosenberg bien podría ir dirigido a cada uno de nosotros.

«Si vas a decirme que todo está bien, no hace falta«

Junto a eso, el autor nos muestra a un Xavier que es más él que nunca: manipulador y centrado en el resultado por encima del sentimiento y la empatía. También nos muestra a un Warren que vuelve a las jinet-andadas (¿apocalipsadas?). Y esto nos deja el culo un tanto torcido. Porque, ¿no había sido el propio profesor X el que había eliminado el control del jinete sobre el cuerpo de Arcángel? Sabemos de siempre que el cambio de autor suele llevar aparejadas una serie de incongruencias debidas a las diferentes historias que cada uno quiere contar, pero es que aquí estamos hablando de un salto de un único número entre una trama y la inmediatamente posterior. Con todo, las últimas páginas de este Anual traerán cola, y visto el peso que está ganando el guionista entre los mutantes, es probable que sea él mismo quien nos cuente el siguiente capítulo.

Increíble Patrulla-X #14

Acto seguido Rosenberg se embarca en la que va a ser realmente su etapa al frente de la colección. Y para ello reúne a un equipo de parias necesitados de un abrazo que no podía ser más lastimero (¿en serio, justo después del mensaje del número anterior?). Por un lado tenemos a la Bestia, artífice de algunas de las decisiones más controvertidas entre los mutantes durante la última década (eXterminio nace de sus idas y venidas por el tiempo), también está Dazzler, un personaje que, justo antes de que Vengadores vs. la Patrulla-X devolviera la esperanza de vida a la especie mutante, pasó por un momento aterrador que la cambió por completo a manos de Mística. Sendero de Guerra acaba de huir, casi literalmente, de la locura en que se ha convertido el Arma X de Dientes de Sable y Coloso… bueno, hubo una boda en el ambiente muti en la que él fue el novio, pero sólo durante un rato.

«Cuando lloréis por lo triste que es todo, recordad que… no importa«

Liderándolos a todos tenemos al rey de los necesitados de redención actuales. Kaos emergió de Axis convertido en un villano de cara desfigurada que se ha quedado en ese papel hasta hace bien poco (volvió a la normalidad en las páginas de Patrulla-X Azul) y  es por ello que tiene unos cuantos años de maldades que corregir antes de sentirse de nuevo en paz con el universo. El hermano de Cíclope más que dirigir a este grupo de descarriados se cuelga de sus cuellos en busca de cariño y comprensión, lo que nos arroja un primer número bastante prescindible, todo sea dicho, pero que por suerte remonta con una segunda entrega que comienza a asentar objetivos y argumento para la serie a partir de ahora.

Increíble Patrulla-X #15

Otro aspecto positivo es el dibujo de Greg Land. El dibujante permanece fiel a si estilo, pero es que éste le pega mucho a la serie y, de vez en cuando, nos deja con ilustraciones tan simples y divertidas como la que precede a estas líneas, por lo que al menos visualmente sabemos que vamos a disfrutar.

Esta nueva Increíble Patrulla-X arranca de manera irregular y con la certeza de que su camino tiene la meta muy cerca, pero tiene los suficientes detalles interesantes como para estar muy atentos a ella y a su posible implicación en el futuro de la Patrulla-X tras eXterminio.