«Pensar es lo único que estoy haciendo«
Paren las rotativas. El secreto mejor guardado de la Increíble Patrulla-X (llamado también «¿Qué demonios hace el profesor Charles Xavier vivo en la mente de Farouk?«) sale por fin a la luz en el quinto número de la colección. Y con él se forma por fin un frente común con alguna posibilidad de éxito frente ala invasión del mundo físico por parte del telépata devuelto a la fama por la serie televisiva de Legión.
También con este pequeño impasse tenemos un momento para aclarar muchos de los interrogantes menores de la serie (como aquel que afectaba a Logan). La batalla mental entre los dos psíquicos más poderosos de la Tierra amplía su número de frentes, se ramifica e incluso pasa a las calles cuando el Rey Sombra comience a ‘infectar’ las mentes humanas cercanas a los mutantes que ya han sido capturados en el plano astral. Con todo esto en marcha, los ex-alumnos del profesor X reafirman su condición de peones al convertirse en carne de cañón para el villano, un dique contra la inundación en el plano terrenal o las puntas de lanza del ataque final de Xavier sobre su eterno enemigo en el mundo de las ideas.
«Nadie tiene tiempo. Ya no«
Una cosa se nos prometió desde el primer número de esta colección y es que uno de sus protagonistas caería para no volver a levantarse (entendedme, dentro de lo que eso significa en el universo de la Casa de las Ideas). Las apuestas, a día de hoy, se reparten a partes iguales entre Arcángel y Fantomex y yo casi me jugaría vuestros ahorros por este último. La conversación que mantiene con él Xavier, hablando de cambiar, de ser lo que nunca ha sido, de crecer y evolucionar… Me suena a discurso alentador para tu guerrero berserker, para tu kamikaze que garantizará la victoria a costa de su propia vida. ¿Que no? Tiempo al tiempo. El personaje tuvo su momento álgido gracias a Rick Remender y su Fuerza X, pero desde entonces no ha levantado cabeza y su contrapartida pronto volverá a ser la única versión del mutante alado si hacemos caso a los rumores sobre el regreso de los nuevos mutantes que se trajera Bendis de nuevo al pasado.
Con todo, me mantengo en mi opinión de que Charles Soule ha creado una serie interesante y divertida de leer. ¿El protagonista de este capítulo? Podríamos decir que es el propio Xavier, que es quien más diálogo acumula y el responsable de contar qué pasó con él después de que Cíclope lo matara al final de Los Vengadores vs. La Patrulla-X y cómo ha pasado los últimos tiempos luchando de todas las formas posibles contra el único mutante a su altura en lo que a poderes mentales se refiere. Además, en el apartado gráfico de este capítulo volvemos a contar con alguien de marcado acento ibérico y es que el dibujo recae en los lápices de Ramón Rosanas (Badalona, 1966), cuyo estilo -sobre todo a la hora de retratar al psíquico- me lleva de vuelta a tiempos pasados y me gusta bastante. Aunque claro, para gustos los colores, como las armaduras de los peones del profesor.
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