«¡El verdadero Iron Man no dejaría que pasara eso!«

Cuando en los años ochenta la gente imaginaba el 2020, lo hacía pensando en coches voladores, gente viviendo en el espacio y robots haciendo por nosotros los trabajos más pesados y repetitivos. Ni de coña la gente nos imaginaba estudiando los límites del humor, destruyendo nuestro entorno a pasos agigantados ni, por supuesto, encerrados en nuestras casas para escondernos de una pandemia que bien pudimos evitar (o al menos minimizar). Es por ello que el Iron Man 2020 que se planteara entre 1984 y 1994 ha quedado brutalmente desactualizado cuando hemos llegado por fin a la mágica cifra de años.

Dan Slott y Christos Gage han decidido actualizar al personaje partiendo de lo que nos contara Kieron Gillen durante su etapa al frente del Vengador Dorado. El Arno de hoy es un señor tan (o más) inteligente como Tony Stark, pero que se ha pasado la mayor parte de su vida encerrado en una máquina que lo mantenía vivo y aislado del resto del  mundo. ¿Es bueno? ¿Es malo? Más bien es un individuo incapaz de conectar con el resto de los mortales, más acostumbrado a parlamentar consigo mismo que con otras personas y con la certeza de que, en la mayor parte de los casos tendrá razón en sus afirmaciones y, en la pequeña parte en que no, no habrá quien pueda darle réplica.

«Odio el silencio de radio. Y odio esperar. Y odio no hacer volar las cosas«

Frente a él Slott y Gage construyen una nueva versión de Tony, que trata de asimilar su condición de Inteligencia Artificial y, por tanto, hace suyas las reivindicaciones del colectivo robótico y decide liderar su bando en la guerra que el propio Arno ha declarado contra las máquinas y su libre albedrío. No tenemos al típico Tony jocoso e ingenioso, sino a todo un miliciano tratando de prosperar en un mundo del que se ha apartado. De hecho, el aspecto con el que le dibuja Pete Woods, con esa larga melena y siempre portando la armadura a cuestas, me recuerda vagamente al de otro de los grandes villanos de esta serie: El Mandarín.

Iron Man 2020 #2

Hay, ciertamente, una clara intención por parte de los creadores de esta miniserie de presentar a Arno como un personaje ambiguo (con nobles intenciones, pero con métodos mucho más que cuestionables) mientras que Tony aparece claramente como un villano que ha decidido tomar parte en una guerra antes de tratar de solucionar las cosas de una forma algo más pacífica. Si nada se tuerce, todo esto no pude conducir sino a una escena en la que los dos hermanos aúnen fuerzas ante la amenaza que el primero ha descifrado (y, si no, ¿por qué hacer que llegue tan pronto el enfrentamiento entre ambos personajes?). A partir de ahí quedará por ver cómo se soluciona la papeleta del cyber-Tony para que quien herede (Christopher Cantwell, que viene del mundo de la televisión, pero que ya escribió Doctor Doom en 2019) esta serie disponga de los juguetes en perfecto estado para no tener que perder tiempo en que las nuevas y las viejas historias casen. Iron Man 2020 es, entonces, una historia rápida, de transición, que busca devolver a Tony a su estado original, con los equilibrios de poder e identidad donde sean fáciles de manejar para un guionista ‘novato’.