Aventura en dos partes la que nos trae Ryan North en Los 4 Fantásticos después de hacernos disfrutar con el entretenido #700 USA que tomaba a Muerte como protagonista. Quien se vuelve a ausentar de la serie que publica Panini Cómics es Iban Coello, quien cede el protagonismo de los lápices al italiano Ivan Fiorelli.

«No volváis a decir escutoide nunca más«

Aún presentándose como una aventura de transición, a la espera de que North inicie el siguiente gran arco que haga avanzar la trama de fondo de la etapa (la desaparición del edificio Baxter y de los infantes de Sue-Reed y Alicia-Ben durante un año), el guionista se preocupa de ofrecer un relato a la altura de sus personajes, sorprendente y muy emotivo.

Como empieza a ser habitual -era una de sus intenciones al embarcarse en el proyecto-, nos metemos en una trama que bien podría haber formado parte de alguna de esas antologías clásicas de TV como La dimensión desconocida. Un pequeño pueblo de los EEUU, un misterio sobrenatural a caballo entre lo desconcertante y lo terrorífico… y Alicia y Sue como protagonistas.

North aporta un enorme protagonismo a Alicia Masters, a quien considera integrante de pleno derecho de Los 4 Fantásticos y no como una aliada al uso más. Así, las dos mujeres fantásticas se las ven con una amenaza desconocida, pero que resultará familiar a los aficionados a las aventuras más vetustas de la cabecera (esas que tanto estamos disfrutando dentro de la Biblioteca Marvel) y que les hará exprimir el ingenio como pocas veces hemos visto en los últimos años. Hace un par de entregas ya hablamos acerca de esto, de la intención del guionista de exprimir al máximo las posibilidades de su versátil grupo.

Esto incluye no solo buscar nuevos límites para las habilidades de sus integrantes, sino -como vemos en estas páginas- sacar a los personajes de sus zonas de confort y combinarlos de formas que asumíamos que no estaban sobre la mesa. Lo que nos lleva de nuevo a Alicia… y a su talento artístico.

Si bien el primer capítulo sigue de manera más clara esa línea de aventura de misterio sci-fi dominante de la etapa, el segundo capítulo sorprende en fondo y forma. Alicia ejerce de narradora y dialoga directamente con nosotros, los lectores. A base de romper la cuarta pared y jugar con recursos gráficos y narrativos, los autores se proponen hacernos «ver» como Alicia y nos la descubren de una manera muy profunda y conmovedora. En Los 4 (5) Fantásticos nada es imposible.