Qué malas son las rencillas. Y peores aún si las llevamos al ámbito de las grandes empresas. ¿Que por qué decimos esto? Pues porque las peleas entre Fox y Marvel se remontan ya a hace un par de años, cuando la Casa de las Ideas (aún disfrutando de las mieles del éxito de Los Vengadores) trató de recuperar la franquicia de Los 4 Fantásticos (o al menos a alguno de sus personajes asociados, como Galactus) para jugar con ella de cara a la Fase 2 de su universo cinemático. Fox, por su lado, trataba por todos los medios de conservar bajo su ala a Daredevil, para el cual estaba preparando Joe Carnahan el guión de la que sería la primera de tres películas al más puro estilo de Frank Miller, pero Marvel tenía sus propios planes para el personaje (y ahora sabemos que estos pasaban por Netflix) y le dio a Fox un no por respuesta.
Y la cosa se torció.
Ante la negativa de Marvel, y teniendo en cuenta la ilusión de la productora ante el proyecto de reboot de Josh Trank, Isaac Perlmutter (uno de los mayores accionistas de Disney y CEO de Marvel) ha entrado paulatinamente en un estado de ira permanente que ralla lo ‘hulkiano‘ que le ha llevado a cancelar la presencia de la familia marvelita en cualquier clase de merchandising (desde carteles a muñecos) e incluso, como nos cuentan desde Bleeding Cool, a restringir su presencia en las mismísimas oficinas de la Casa de las Ideas.
Pero todo esto no ha bastado para aplacar a este hombre enfadado y en 2015, año del estreno del filme de Fox, Marvel dará por finalizada la colección de Los 4 Fantásticos en un triple número 645 que cerrará una saga que vendrá a llamarse Fantastic Four: The End is Fourever y que nos traerán James Robinson y Leonard Kirk (tres meses más tarde Panini nos lo dejará ver en España).
¿Significa esto que perderemos de vista a Reed Richards y compañía? Probablemente no. Recientemente Sue Richards se ha dejado ver rodeada por los Illuminati (a los que ya pertenece su marido) en América, Johnny Storm ya ha hecho sus pinitos por la Asombrosa Patrulla-X… Seguiremos disfrutando con bastante probabilidad de los personajes, pero la serie quedará cancelada hasta nueva orden.
Es decir, hasta que a Perlmutter se le pase el cabreo.
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