«Desde entonces la lluvia nunca cesa«

Murciélago es una de esas apuestas que de cuando en cuando realizamos en La Noche Americana. Sin mirar qué números ha hecho fuera de España. Sin tener muy claro por qué género va a moverse la historia. Simplemente siguiendo una corazonada y ya está. A veces estas apuestas salen muy mal (hay cómics escondidos en nuestras estanterías que así lo atestiguan) y otras veces nos encontramos con gratas sorpresas. El manga de Kana Yoshimura pertenece a este segundo grupo (si no lo fuese, creedme que no estaríais leyendo la reseña de su quinto número) y lo hace gracias a que con cada nueva entrega nos ha ido sorprendiendo más y más, pasando de ser un cómic muy loco en sus inicios, a saber apostar por tramas verdaderamente siniestras o derivar por el puro humor cuando la situación lo requiere.

Pero no sólo eso. Murciélago puede contarte la historia de la hija de un psicópata en un tomo y llevarse a Kuroko a una bacanal en el ‘convento’ de una secta religiosa en el siguiente, pero eso no significa que cada historia se quede ahí. La cría a la que nuestra protagonista rescata tiene tanta importancia en las siguientes historias como todas las sectarias que fueron salvadas de una muerte segura en pos del perturbado razonamiento de su líder. Murciélago #5 cuenta un nuevo caso, sí, pero por primera vez la vemos ir recogiendo tramas de todos y cada uno de los otros cuatro casos en los que se ha visto implicada Kuroko para dotar al manga de una profundidad y una cohesión que, pese a no haberlas buscado, nos han convertido en mayores fans de esta obra a los que poblamos esta redacción.

«Se me ocurrió que quizás sola conmigo te aburrirías…«

Y es que, además, cada uno de los personajes que pueblan esta historia han ido ganando en trasfondo, carácter e interés a lo largo de los meses. Ya no es únicamente que el pasado de Hinako nos llame la atención (por el misterio que la envuelve), sino que el futuro de Rinko o la complicada relación con Chiyo son detalles a los que no podemos perder el rastro conforme se van sucediendo los casos y los distintos asesinos van cayendo a manos de la pirada de la protagonista. Hay detalles de la trama y personajes de la misma que dio la impresión en un primer momento de que caían ahí porque sí, porque eran graciosos para el momento, pero que han ido ganando en peso y relevancia conforme hemos ido conociendo más detalles. Y esto es un lujazo en cualquier clase de manga.

Murciélago #5

Dicho todo esto, el quinto número de Murciélago trata un tema estremecedor. El asesino en serie al que comienza a seguir la policía se decanta por niñas de entre ocho y diez años, a las que estrangula y abandona en la calle. Un punto de partida que, como veis, añade un toque más de oscuridad a la lista de tramas tratadas por el autor y que va hundiéndose en un pozo más profundo de negrura a medida que va avanzando el caso en cuestión, hasta llegar a una serie de escenas finales que borran cualquier rastro de humor de un cómic que apenas diez páginas atrás fantaseaba sobre los favores sexuales que prometía Kuroko a sus posibles informantes.

Dadle una oportunidad a Murciélago. Apostad por este manga. Os va a sorprender.